Petrov llega a Renault cargado de rublos

Petrov (25 años) llega con un puñado de rublos debajo del brazo. Una unidad de negocio ambulante que lleva tiempo buscando un sitio en la F-1 como moneda de cambio de una economía emergente. Rusia no ha entrado aún en la F-1.

Lo hará con Petrov, que había visitado numerosas sucursales de equipos durante el pasado otoño con dos tarjetas de visita: su subcampeonato del año pasado en la Gp2 con el equipo de Agag, y por encima de todo, su respaldo económico. Según cuentan en su antigua escudería, el ruso puede aportar quince millones de euros en patrocinadores que, evidentemente, sólo invertirían si él es el piloto. Se trata de uno de los principales bancos de Rusia, Sberbank, y de la mayor compañía de gas del mundo, Gazprom.

Con estos avales de indudable peso, Petrov ha negociado con Campos, Virgin, USF1 e, incluso, McLaren cuando debatía si repescaba a Raikkonen o fichaba a Jenson Button. Y siempre manejó la opción de Renault, toda vez que los nuevos propietarios -la compañía luxemburguesa de tecnología Genii Capital que preside Gerard López- le ofreció un volante.

Renault descartó a Timo Glock (el candidato número uno para acompañar a Kubica) y después al brasileño Di Grassi. Ambos acabaron en Virgin. Un movimiento que indica los nuevos rumbos del ex equipo de Alonso. Está más atento a las posibilidades de negocio que al deporte.

El fichaje extiende tentáculos al aire, el interés de Ecclestone por el mercado que abre el piloto ruso. Y un asunto principal: la futura celebración de una carrera en Rusia.