Decepción en la capital nipona, a pesar de no ser una de las favoritas

Luchando contra las favoritas en las quinielas, la capital de Japón pasó el primer corte tras la sorprendente eliminación de Chicago en primera ronda. Pero cayó en la siguiente fase con la consiguiente decepción de sus seguidores.

«No tengo palabras. La frustración es que no podemos transmitir nuestros sueños a nuestra juventud. Lo hemos intentado con ahínco y hecho todo lo posible», se lamentó el vicegobernador de Tokio, Hiroshi Sato, mientras algunos de sus seguidores apostaban por volver a presentarse a la candidatura de 2020.

Tokio había gastado 15.000 millones de yenes (115 millones de euros) en la promoción de su candidatura, con la que pretendía repetir el impulso que ya dieron a Japón los Juegos Olímpicos que organizó en 1964. Este evento significó el regreso por la puerta grande del archipiélago nipón a la comunidad internacional y su recuperación como potencia industrial tras su derrota en la Segunda Guerra Mundial. Después, organizaría los Juegos de Invierno de Sapporo en 1972 y los de Nagano en 1998.