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Los chicos Brawn abusan

Button y Barrichello abruman con el equipo debutante en una conquista que no se repetía desde hace 32 años con un Fernando Alonso que acabó quinto tras la sanción a Trulli

Fue el lenguaje de los gestos en una refrescante ceremonia del podio lo que devolvió un cierto sentido lúdico a la Fórmula 1. Desde que Michael Schumacher empezó a imponer ese tono monocorde -el gano, brinco y saludo- y el contagio se extendió entre los ... pilotos, pocas veces los protagonistas se salen de un guión medio robotizado. Cuando estás contento, te apetece cantar, razonaba Pedro Delgado para explicar la necesidad de contar con una letra para el himno español. Cuando estás en lo alto del cajón de la Fórmula 1, debe apetecer bastante gritar y regar al gentío con champán. Eso hicieron los chicos Brawn en Melbourne.

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