Todo el poder antidopaje en España para la «Súper-Agencia»

El borrador de la ley entrará en el Congreso en breve y es posible que en seis meses ya sea de aplicación práctica . La Agencia que dirigirá Ana Muñoz Merino tendrá plena potestad para planificar y realizar los controles en todos los deportes y resolver con sanción o no los casos positivos que se produzcan. El Consejo Superior de Deportes (CSD) traspasa todas sus competencias en esta materia a la Agencia, que dispondrá de recursos económicos para montar una estructura de especialistas, la nueva división de profesionales del dopaje en España.

A partir de la entrada en vigor de la ley, habrá dos categorías de deportistas a efectos de procedimientos de dopaje, los nacionales y los internacionales. Ambos están ya en los listados de las Federaciones Internacionales, que son las encargadas de realizar la división. A los deportistas nacionales les juzgará la Agencia española en casos de dopaje. A los internacionales, los estamentos jurídicos actuales. Por ejemplo, el TAS.

La Agencia se consolidará como la única organización administrativa del deporte con competencias en la materia , tal y como sucede en casi todos los países del entorno español sometidos a la acción de la AMA.

“Hemos hecho la nueva ley con mucho cuidado y cómo nos han dejado”, expuso Miguel Pardo , abogado del estado del Consejo. A través de sus especialistas la Agencia Mundial Antidopaje ha supervisado, como si fuera Bruselas o Angela Merkel, la redacción de la nueva ley. España ha ingresado en la primera división de la lucha contra el dopaje asumiendo algunos preceptos por los han sido castigados sus deportistas, como por ejemplo Alberto Contador.

“Hemos adaptado las exigencias del AMA a la Constitución española”, aseguró Pardo. El balance de probabilidades (decantar a un tribunal hacia los argumentos propios) o el principio de responsabilidad objetiva (un deportista es responsable de cualquier sustancia que se encuentre en su organismo) del caso Contador se articulan ahora en función de la ley española como pruebas de cargo y la opción para el deportista de usar todas las pruebas en su defensa.

Un asunto cambia respecto al primer borrador. Los jueces no estarán obligados a entregar las pruebas requisadas durante el proceso de instrucción de los casos de dopaje (bolsas de sangre, escuchas telefónicas, etc), sino que la Agencia puede solicitarlas al juzgado y éste decide si las entrega o no.

El papel de los arrepentidos queda difuso en la nueva ley. Podrán reducir su condena a la mitad si la “Súper-Agencia” considera que la colaboración ha resultado eficaz y produce consecuencias prácticas. Por ejemplo, un deportista acusa a un médico y éste es detenido en un ejercicio fraudulento de su profesión.

Por regla general, no habrá controles nocturnos será desde las 23:00 a las 6:00 , como marca la ley, aunque la agencia podrá realizarlos con carácter excepcional si entiende que hay motivos para ello.

También será delito la tentativa de dopaje , no solo la consumación. Y se endurecen las sanciones, tanto de inhabilitación deportiva como económicas. El mayor castigo previsto en la nueva ley se eleva a 400.000 euros . Y, entre otras cosas, cualquier equipo de cualquier competición, liga o torneo en España podrá ser desposeído de sus puntos si dos o más de sus deportistas dan positivo en un control.