El Forrest Gump del ciclismo

Si llega el día 13 de septiembre a Madrid tendrá cuatro Tours, cuatro Giros y cinco Vueltas consecutivas. Y cuando termine la ronda española tiene previsto correr la contrarreloj por equipos del Mundial porque marcha bien contra el crono. De hecho, ganó el título de campeón de Australia en esa especialidad en 2008.

También participa habitualmente en el Tour de Pekín que le «gusta mucho» por sus características, aunque prolonga su dilatada temporada. La próxima campaña quiere seguir al mismo nivel, corriendo en todas y sin tirar la toalla. El australiano de los chicles no para.

«Es muy especial para mi tener ese registro, ésta ha sido una gran temporada y no me quedan muchas fuerzas pero a estas alturas estoy mejor que en la pasada Vuelta, ha precisado.

«Siempre es bueno tener algo que se quedará en la historia para siempre, por el momento es un objetivo seguir aumentando mi récord», ha manifestado el corredor de Lotto Soudal.

El año pasado ganó una etapa cuando la Vuelta a España llegó a Galicia. Tras los 180 kilómetros de recorrido entre Salvaterra do Miño y Cangas do Morrazo (Pontevedra), Hansen hechizó con su simpatía a los miles de aficionados que se animaron a ver su triunfo en la ría de Vigo.

Lucir una peluca en la Vuelta a España 2013, durante la subida al Angliru, dice mucho de su buen humor. Ya cuando logró el triunfo de etapa en el Giro de ese año había decidido raparse al cero la cabeza. Asimismo, en la subida al Alpe d'Huez durante un Tour de Francia se le vio con una cerveza en la mano.