Suspendidos dos tramos de adoquines por la lluvia

El recorrido queda por lo tanto con siete de los nueve tramos de pavés, un total de 13 kilómetros sobre adoquines en lugar de los 15,4 que estaban planificados. Mons-en-Pévèle y Beuvry-la-Forèt eran dos de los tramos más duros (el primero era el único con la calificación de cinco estrellas), pero aun así la etapa será un desafío severo para el pelotón y los favoritos a la victoria en la general.

Desde ayer por la mañana y esta tarde, algunas voces en el pelotón se habían quejado de las condiciones de la etapa, sobre todo desde que se supo que llovería. «Es como si en una carrera de Fórmula 1 cambiaran por un coche de rally, o si a Rafael Nadal le dieran una raqueta de ping-pong», decía Purito Rodríguez en su cuenta de Twitter .

Destaca en el sentido contrario el belga Sep Vanmarcke , tercero en el Tour de Flandes y cuarto en la París-Roubaix, que protestaba por la neutralización: «¡Todos los sectores deberían estar en la etapa!»Muchos aficionados temen por que la etapa se corra pero los ciclistas hagan un pacto tácito y no haya ataques en el pavés. De momento, siete de los nueve tramos siguen en pie a la salida de la etapa más temida del Tour 2014.