Los españoles, listos para Sochi 2014

«Tenéis la responsabilidad de hacer crecer estos deportes. Competís con países con mejores medios, pero estoy seguro de que con vuestro esfuerzo llegarán nuevas generaciones que os superarán en marcas y en retos. Vosotros sois los ídolos», dijo Miguel Cardenal. No habló de medallas, tan caras como siempre, pero el presidente del Consejo Superior de Deportes les concedió una antes de partir:«la del reconocimiento y la gratitud de todo un país por el sacrificio que ya habéis invertido». Tampoco Roldán quiso hablar de podios, pero sí destacó que las satisfacciones que traerán de vuelta serán el trampolín necesario para hacer que el esquí como ocio salte al profesional, especialmente en un país cuya orografía permite la práctica del esquí en todas sus modalidades. «No lo tienen fácil, pero ellos son el ejemplo de que España es una potencia en deportes de invierno». Todavía muchos tienen que emigrar, como el patinador Javier Fernández o la rider Queralt Castellet, si quieren mejorar en sus disciplinas. No obstante, se ha abierto el camino porque muchas estaciones ya están asumiendo la demanda de aspirantes a esquiadores que se toman el deporte como algo más que simple divertimento.

A los quince integrantes de los deportes de invierno —iban a ser 16, con Rubén Vergés, pero quedó fuera de los criterios de la Federación dos días antes de completarse las listas— se unen los cinco de deportes de hielo que también han aumentado su participación. «En España solo tenemos trece pistas de hielo, por lo que es un milagro contar con cinco deportistas federados en los Juegos Olímpicos. En Vancouver hubo tres plazas», afirmó María Teresa Samaranch, presidenta de la Federación de Deportes de Hielo.

Los protagonistas reconocen que compiten en inferioridad de condiciones, pero no se conforman. «Son mis cuartos Juegos y ahora estoy entre las mejores del mundo. Por tanto, la medalla puede ser factible», aseguró Carolina Ruiz. Javier Fernández confesaba hace unos días que no siente presión, y que tendrá que hacerlo mejor en Sochi a pesar del oro europeo que logró en Budapest, pero está ahí, en liza con los mejores del mundo. Como Queralt Castellet, que se quedó a las puertas en Vancouver y se entrena nuevos trucos para optar a las medallas.

No obstante, todos dicen que falta mucho por hacer. Ellos ponen la ilusión y el esfuerzo, pero necesitan ayuda, de los espectadores, de los patrocinadores, de las instituciones. «Somos un país tercermundista en hielo», reconocía Ander Mirambell para ABC. Esperan que Sochi 2014 sea el escenario en el que demostrar el trabajo y seguir luchando por poner a España en lo más alto del deporte invernal.