El último «marcaje» de una larga lista

En España fue sonado el caso de Arancha Sánchez-Vicario , obligada a pagar 3,5 millones por fraude fiscal entre 1989 y 1993, que ella misma reconocía hace algunos meses en sus memorias como el origen de los graves problemas económicos que atraviesa en la actualidad. En ese mismo deporte, en Alemania, dos de sus mejores raquetas sufrieron hace años también el azote fiscal. Steffi Graf vio cómo su padre era arrastrado a la cárcel durante varios meses tras una investigación que la hacienda teutona había iniciado contra ella y que terminó encontrando el mayor delito en su padre. El caso de Becker acabó con una multimillonaria multa de 6 millones.

El caso del fútbol no ha sido ajeno a las investigaciones. A menudo, el espinoso asunto de los derechos de imagen ha sido el causante de esos problemas, como le ocurrió a Luis Figo , que recientemente recibió la sentencia del Tribunal Supremo que le obligaba a pagar más de 2 millones de euros de multa por intento de evasión. En el caso de Maradona, la cifra que habría defraudado ascendía a 24 millones, lo que impidió que el argentino viajar a a Italia durante mucho tiempo. Hace unos meses, el «Pelusa» decidió que ya era hora de solucionarlo y se plantó en Nápoles para hacer frente a la justicia.