«La policía celeste» y «Un hogar fuera de mí», dos maneras de construir la identidad poética

La palabra de Ben Clark, en su transparencia, siempre busca una mirada inédita sobre lo común, una experiencia capaz de contener una vida entera. Sin patetismo, sin dramatismo, pero no exenta de tragedia, esta elegía al padre es una carta a sí mismo, una meditación sobre cómo se vive la ausencia con los versos cargados de recuerdos. Muy sorprendentes y lúcidos son los poemas que se recogen en «Un hogar fuera de mí» de Luciana Reif, un poemario donde se da voz a la experiencia femenina y donde se crea una feminidad que tiene tanto una dimensión íntima como política. Reif reflexiona sobre el amor, sobre el poder, sobre la exclusión y sobre las humillaciones cotidianas para darnos una visión descarnada tanto del erotismo como de los submundos de las relaciones familiares. La mujer que mira a unos jóvenes nadadores o al hombre que tiene en su cama, la que descubre los secretos más íntimos de sus padres, aquella que reflexiona sobre la maternidad y sus círculos de violencia viene a dibujar el mapa sentimental de unas experiencias que buscan crear y descubrir una identidad personal.

Reif plantea el papel de la mujer como una problemática , es decir, como una cuestión inconclusa. Sus poemas, sin embargo, no son poemas de ideas, sino de experiencias, de vida. Su dimensión política es siempre una dimensión experiencial, la que habla de la construcción de un yo como un proceso abierto, de la vulnerabilidad del sujeto femenino y de las relaciones que establece y, de forma potente, de que el lugar desde el que se ejerce la violencia social o donde se recibe es nuestra piel, nuestro cuerpo. Autora del poemario «Entrada en calor», Reif piensa, como Machado, que los sentimientos están marcados por la historia, por eso intenta señalar los conflictos, establecer una crítica de los lugares comunes , de los roles estereotipados.