Mujeres que nunca serán invisibles

Dentro del gran reparto de 'Supernormal' hay más nombres dignos de elogio. Casi todos, de hecho, pero hoy vamos a subir a la palestra a otra mujer veterana y sin embargo poco conocida, hasta cierto punto. Es un rostro que el público normal, no el supernormal, ha visto docenas de veces y sin embargo no es capaz de asociarlo con un nombre.

Gracia Olayo está sembrada; puede que sea lo mejor de la serie. Sería demasiado fácil hacer juegos de palabras con su nombre. En TVE la obligarían a jubilarse el año que viene, por imperativo legal, pero la madrileña se encuentra en el mejor momento de una carrera que empezó relativamente tarde, cuando era azafata de Iberia y soñaba con volar aún más alto. Se hizo actriz a los 30, una edad a la que algunos mitos se han echado a morir, y ya lleva más de tres décadas junto al espectador, llenando personajes por lo general modestos, pero nunca insulsos.

Olayo sabe lo que es subirse a un escenario o un café, con o sin Las Veneno, y pelearse para arrancarle unas risas al respetable. Ha trabajado con grandes directores, pero el más listo y tenaz ha sido Álex de la Iglesia , un tipo ante el que es difícil esconder el talento. En 'La llamada' era sor Bernarda de los Arcos y ya le ocurría algo parecido a lo de 'Supernormal'. Rodeada de estrellas, ninguna era más divertida que ella. Su humanidad desborda igual el hábito de monja o el disfraz de secretaria. Sabe decir las grandes frases e impulsarse con las pequeñas. Es la persona ideal para invitar a cualquier fiesta.

La fotografía de arriba es elocuente. Gracia y Miren se observan y se miden. La ejecutiva mira de arriba abajo y la secretaria mantiene alta la mirada, orgullosa. Se advierte también una forma de reconocerse y mantener las distancias. Hay respeto y afecto dentro de la lucha de clases, porque la pelea principal es otra. «Patricia es igual que todos los jefes que han pasado por aquí. Si le colgara un escroto sería vuestro ídolo», suelta en un momento cumbre.

Otro hecho relevante es que la serie creada por Olatz Arroyo y Marta Sánchez ha sido dirigida por un señor de 76 años con la sabiduría de un sensei. Don Emilio Martínez Lázaro es otro lince a la hora de mirar la vida con buen humor, pero si Gracia estaría a punto de jubilarse en TVE, no querríamos estar en la piel del cineasta como empleado de la cadena pública. Lo suyo sería caza mayor.