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arte

Salvador Dalí, un payaso genial

Utilizó el escándalo como estrategia. Creó un personaje raro con ribetes de patetismo superlativo. Se rió de todo y de todos. Era Salvador Dalí

fernando castro flórez

En el nombre estaba ya inscrita la tarea: el salvador de la pintura, aquel que deseaba hacer lo que nadie quería, esto es, pintar bien. A la postre, derivó en el pantano de lo pompier, encarnando la condición del perfecto «putrefacto» . Llegó tarde ... a casi todo, aunque sus relojes blandos daban la hora exacta. Su delirio paranoico-crítico tuvo la virtud ambigua de revitalizar el surrealismo cuando ya mostraba rasgos epigónicos.

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