Expedientan a la familia de Bretón por pasarle dinero en ropa
El reglamento de la cárcel lo prohíbe, y acarrea la suspensión de las comunicaciones
F. J. P.
La familia Bretón tiene un problema más añadido al traslado del pasado sábado de José a la prisión de máxima seguridad Alicante II, a 500 kilómetros de Córdoba (cerca de cinco horas de viaje) en la localidad de Villena. Uno de sus integrantes —todo parece ... indicar que la madre de José Bretón— ha sido expedientado por Instituciones Penitenciarias después de que le fuera detectado al encartado en la cárcel de Alcolea dinero de curso legal, circunstancia que el Reglamento Penitenciario prohíbe de manera taxativa en su artículo 301.
Según ha podido confirmar ABC de fuentes de toda solvencia, en uno de los habituales encuentros de José Bretón con su familia en prisión, éste recibió una bolsa con ropa. Cosido en el forro de una prenda (pantalón o bañador), el interno llevaba dinero. Las mismas fuentes apuntan a que podría tratarse de una pequeña cantidad (20 euros) y que el propio padre de Ruth y José pudo ser el que se lo comunicara a uno de los funcionarios del centro penitenciario de Córdoba de manera involuntaria.
El sistema de compra que tienen los internos en prisión para el economato o la cafetería es una especie de tarjeta magnética (llamada «tarjeta-cartón») en euros cuyo tope, según el citado reglamento, es de 25 euros por interno, en tarjetas fraccionadas de 2, 5, 10 y 20 euros.
Tras este incidente, el expediente abierto al familiar de Bretón supondrá la suspensión de sus comunicaciones con él durante un periodo que podría prolongarse hasta los cuatro meses (lindando con las fiestas navideñas). Una circunstancia que, en el caso de referirse a su madre especialmente, agravaría aún más el distanciamiento con su hijo tras el cambio de centro penitenciario del pasado fin de semana.
Curiosamente, la razón aportada por Instituciones Penitenciarias para trasladar a Bretón de prisión ha sido su «inadaptación» al centro de Alcolea y a las normas de convivencia establecidas en el recinto.
Este episodio del dinero de curso legal en la ropa se sumaría a otros cuantos no exentos de polémica en los que la relación con los presos de confianza que participaban en el plan de prevención de suicidios que se le fijó a Bretón ha sido más que tensa en algunos momentos.
A ello se añade desde que ingresó en la cárcel el 21 de octubre de 2011 un supuesto suicidio en la Navidad de 2011 al herirse las muñecas y hasta una presunta huelga de hambre. Algunos de los internos de confianza llegaron a pedir su relevo por las manías y el trato hacia ellos que les dispensaba Bretón.
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