Ángel Fenoll, el conocido empresario oriolano en el epicentro de la rama principal del caso Brugal –que investiga el supuesto amaño del plan para la recogida de residuos en la Vega Baja–, ha sido condenado por el juzgado de lo Penal número 3 de Orihuela a 35 años de prisión, por un fraude fiscal. Así lo ha determinado el juez en la sentencia dada a conocer ayer, en la que considera probado que se sirvió de dos de sus empresas para confeccionar facturas falsas con el objetivo de defraudar a Hacienda, a la vez que evitaba el pago del Impuesto de Sociedades y el IVA de los ejercicios 2002, 2003 y 2004.

El magistrado señala que resulta evidente que Fenoll es, si no el cerebro, sí el máximo beneficado de toda una trama en la que participaron otras 14 personas. A ellas, por la comisión de estos delitos, se les condenan a penas que suman 177 años de prisión. Tres de los otros encausados han sido finalmente absueltos.

En total son 11 los delitos contra la Hacienda pública y un delito de falsedad documental por parte del empresario, para el que se establece además la imposibilidad de obtener subvenciones o incentivos durante cuatro años y seis meses.

El juez argumenta que gracias a las facturas elaboradas por el resto de los acusados, las empresas Colsur y Proambiente –administradas por Fenoll– dejaron de ingresar una notable cantidad correspondiente a pago de tributos obligados. Por todo ello, la responsabilidad civil se cifra en 577.536 euros por el IVA y 1.496.912 euros del Impuesto de Sociedades relativo a Colsur; en cuanto a Proambiente, las cantidades son de 720.737 y 1.893.962 por los mismos conceptos respectivamente.