Casero busca apoyo en Europa para luchar contra la despoblación

La consejera indicó que Castilla-La Mancha participa en un grupo interterritorial por el cambio demográfico, junto con otras comunidades autónomas como Galicia, Aragón, Castilla y León, Extremadura y Asturias, en el que trabajan con la meta de «tener más oportunidades para poder luchar y vivir» en estas comunidades autónomas.

En el marco de este grupo interterritorial, estas comunidades autónomas han mantenido dos encuentros con el comisario europeo de Empleo, László Andor, en los que han manifestado los problemas estructurales, los costes de los servicios y las medidas de fomento del empleo puestas en marcha en estas zonas.

En el caso concreto de Castilla-La Mancha, que según los datos del padrón tiene 2.076.192 habitantes, las zonas más despobladas son la provincia de Cuenca y la comarca de Molina de Aragón, en Guadalajara.

En el caso concreto de Cuenca, Casero ha dicho que frente a los 333.335 habitantes que tenía en 1940, a día de hoy suman 215.000.

En estos años, según sus datos, han desaparecido municipios que sumaban 31.000 personas y el 80 por ciento de municipios han perdido más del 50 por ciento de población existente y, todo ello, «sin que se hiciera nada al respecto por parte del los gobiernos socialistas».

Frente a esta tendencia de pérdida de población, Casero señaló que sólo el 3,9 por ciento de los municipios conquenses han ganado población, entre los que se encuentran localidades como San Clemente, Tarancón o Motilla del Cuervo.

«Cuenca ha vivido un descenso poblacional del 41 por ciento», lamentó la consejera, que urgió a «taponar la hemorragia y poner freno», para evitar que «Cuenca tenga un crecimiento vegetativo negativo».

En cambio, la consejera resaltó que el actual Gobierno regional ha puesto en marcha medidas para tratar de frenar esta tendencia y, entre estas, destacó el descenso del paro en el mes de abril o el aumento en la creación de empresas.

Asimismo, aseveró que, a pesar de que Castilla-La Mancha es la tercera comunidad autónoma más extensa del país, «se han garantizado los servicios sociales básicos, gratuitos, de calidad y universales».

Ello refleja, a su juicio, que el actual es un «gobierno que apuesta por Castilla-La Mancha, por el futuro y sobre todo por las personas y las oportunidades de vivir en Castilla-La Mancha».

Para alcanzar este horizonte, Casero afirmó que el Gobierno regional trabaja para alcanzar el reto de «industrializar Castilla-La Mancha», un objetivo que sería «más fácil» de lograr «si se hubiera empezado a trabajar con antelación», un retraso del que ha acusado al PSOE.