El talento emergente cierra la pasarela madrileña

Pero no solo ella ha sido la afortunada, Allianz concede por primera vez un galardón al mejor diseñador de los que están exponiendo sus prendas en el ‘showroom’ del pabellón 14 de Ifema, el premio Allianz EGO Confidence in Fashion , dotado con 6.000 euros para crear una colección que desfilará en la próxima edición de la pasarela EGO. Y lo ha recibido Rubearth , firma del diseñador gallego Gabriel Nogueiras . Felicidades también.

Goodption es la marca que abre la última jornada. J. C. Doggio hizo todo un alegato por la moda sostenible, donde no faltaron los carteles reivindicativos al final del desfile. Para él el ‘pret-à-porter’ ha muerto. La tendencia es, como se ha dejado patente en las jornadas anteriores de esta edición, la utilización de materiales ecológicos y lo más sostenible posibles, pero queda mucho recorrido para dar por liquidada las prendas de usar y tirar. Ese es el leiv motiv del diseñador coruñés en esta colección: el reciclaje de prendas que mediante pinzas se puedan volver a ajustar al cuerpo y darle una segunda vida. Con mezcla de texturas, cortes asimétricos e impregnando una paleta de colores muy ácidos, resultó una pasarela muy completa en conjunto.

Jorge Moreno , el diseñador segoviano que ha puesto en marcha la firma Morle, ha presentado una colección, llamada ‘OOO’, que se podría definir como ‘histórico-moderna’. Inspirado en la obra “El impacto del tiempo” de Virginia Woolf, el modisto ha creado unos estilismos de principios de siglo a medio construir, a caballo entre dos épocas. Estructuras geométricas como guardainfantes , combinadas con vestidos fluidos de tul. Los tonos fríos como amarillos, rojos y azules han sido la paleta de colores utilizada. Un juego de tiempos y formas para hombre y mujer.

La mañana concluye con una bonita colección, bien construida y mejor estructurada, de la catalana asentada en Galicia Patricia Chamadoira . Y ella también reivindica la moda sostenible, o dar una segunda vida a los materiales y las telas. En este caso, prendas encontradas en su casa, en anticuarios. Cual ejercicio del programa de “Maestros de la Costura”, Patricia ha realizado con mantas unos abrigos impecables, con cortinas y colchas, pantalones, y con mantelerías, todo tipo de camisas.

Previo a ella, Karont, la marca que han puso en marcha Aleix Díaz , y a la que ha unido para esta colección Roberto Rodríguez , el diseñador madrileño que ganó la pasada edición del Ego, y el diseñador gráfico Pual Lorant . Los tres, que, como ellos mismos reconocen, tienen los pies en la tierra y saben que para mantenerse, para sobrevivir en este mundo de la moda, hay que vender, de ahí que nos hayan presentado una pasarela muy comercial. Fueron quince salidas unisex, en pana y cuero, en los que se han utilizado técnicas de serigrafías y bordados.

El nivel de los desfiles de esta pasarela de oportunidades es cada vez más alta, y no solo por la calidad de las colecciones presentadas, sino porque incluyen cada vez telas de más calidad, mejores presentaciones en general. Y ahora también porque se permiten el lujo de que desfilen caras conocidas como Lucía Rivera , hija de Cayetano Rivera y de Blanca Romero , que desfiló para la firma Montenegro , que presentaba en este pabellón de Ifema su segunda colección. Nicolás Montenegro quiere dejar atrás la pandemia cuanto antes y para eso nada mejor que remontarse a las noches festivas de Ibiza del año 2000. Antes de todo el drama que hemos vivido. Color y desenfreno en piezas cortas, muy cortas, con brillos y colores vivos, azules, rosas, rojos, lentejuelas, satenes y estampados.

Cerró la jornada y la edición las propuestas de Puzzle , de la que es responsable la jovencísima diseñadora madrileña Cristina Ruiz , que hizo una colección a base de pañuelos pintados a mano, solos o combinados. Demostró que sabe el arte de la aguja y ha jugado con la sastrería de forma atrevida y diferente.

Antes de ella, Delanovoa , de la joven orensana Candela Novoa , que puso frescor y color a última hora de la tarde con sus propuestas playeras. Planteó una colección donde plasmaba el boom turístico de Benidorm en los años sesenta. Estampados florales y de rayas, carteles de los puestos de socorro, imágenes para la nevera y camisetas de souvenir son algunos de los elementos que confluyen en esta propuesta. Y como no podía ser de otra manera tratándose del ambiente playero, los tejidos son tela de hamaca.