La alerta por las prótesis defectuosas de Reus salta a otros quince países

Traiber operaba en Portugal, Italia, Francia, Grecia, Argentina, Venezuela, Perú, República Dominicana, Corea, Malasia, Japón, Túnez, Senegal, Angola y Marruecos.

La alerta de Traiber surgió de la denuncia de una trabajadora en octubre de 2014 que avisó a la Aemps de malas condiciones de los procesos de fabricación de las prótesis. Algunas estaban caducadas o en mal estado. La Aemps avisó a la Generalitat y, tras las investigaciones, se prohibió la compra de productos de Traiber por carecer de la licencia sanitaria y del certificado obligatorio CE.

En el caso de España, se está haciendo un seguimiento por parte de los profesionales sanitarios a 5.968 pacientes a los que se les han implantado prótesis de Traiber, aunque se cree que la empresa sólo comenzó a rebajar sus niveles de calidad desde 2014.

El pasado 1 de mayo, el juzgado de Reus que investiga el caso imputó al gerente de Traiber, Lluís Márquez, y a la primera teniente de alcalde Reus, Teresa Gomis (CiU), a la que se acusa de haber presionado al hospital Sant Joan de Reus para comprar prótesis de esta empresa. Pese a los recelos que ya despertaban en sus responsables de Traumatología. Y ahora el juez ha imputado a otro concejal del mismo Consistorio, el de Promoción Económica, Marc Arza (CiU).

Arza declaró ayer ante el juez y salió con los cargos de delitos societarios, falsedad documental; contra la Administración Pública, blanqueo de capitales y contra la salud pública. Los mismos que afrontan el gerente de Traiber y la primer teniente de alcalde de Reus.