Miguel de la Quadra, al Rey: «Me he escapado del hospital para venir a verle»

Aquel periodista que no dudaba en transmitir sus crónicas bajo una lluvia de balas, se ha quitado la vía del suero y el tubo del oxígeno y ha acudido en la mañana de este viernes al Palacio de La Zarzuela para no faltar a su cita con el Rey, como lleva haciendo más de 30 años, antes con Don Juan Carlos y ahora con Don Felipe. Y, como ha hecho durante toda su vida ante los momentos de dificultad, se ha crecido en el momento clave. Primero, cuando se ha levantado de la silla de ruedas para saludar al Rey, y después, cuando ha dirigido unas palabras, de casi siete minutos de duración y sin papeles.

—No, no te levantes, Miguel —le decía Don Felipe, pero el periodista no le hizo ni caso.

—Me he escapado literalmente del hospital —le respondió De la Quadra, con la satisfacción de haber transgredido, una vez más, las normas de la prudencia, como ha hecho toda su vida. Ahora, todos esos excesos le están pasando factura, pero él no sabe vivir de otra manera.

De la Quadra quería agradecer al Rey, y así lo hizo, que les haya hecho un hueco en su apretada agenda para recibir a la expedición Ruta BBVA .

-Miguel, tú has sido un ejemplo todos estos años. Lo sigues siendo, y te agradezco el esfuerzo añadido hoy de estar aquí, contra la voluntad, seguramente, de los médicos. Pero, bueno, te conocemos y sabemos que no hay nada que te frene. Gracias por venir y que te recuperes pronto.

Tras el saludo, Miguel volvió a crecerse durante los discursos. Primero habló el presidente del BBVA, Francisco González, y después De la Quadra. «vamos a ir al sitio que Su Majestad descubrió en América cuando tenía trece años: Cartagena de Indias», empezó relatando y terminó regalándole un libro ante el próximo viaje de los Reyes a EE.UU.: la versión de Juan Gil, traducida al inglés, de « Juan Ponce de León, El Adelantado, descubridor de La Florida ». La traducción, dijo, ha costado 7.000 euros y la ha pagado Julio Iglesias, el cantante.

Después habló el Rey, también sin papeles, durante casi seis minutos. «Siento sana envidia», les dijo a los expedicionarios, por «la experiencia inolvidable» que supone la Ruta BBVA, reconoció, e hizo las siguientes reflexiones: «Todos traemos una mochila; todos traemos un aprendizaje, una experiencia familiar, nacional, cultural, pero todos tenemos la voluntad de compartirla, y eso es lo que vosotros vais a aprender de alguna manera, o también enseñar, porque todos aprendemos unos de otros». La última lección fue la que dio Miguel de la Quadra.