Esto es lo que pasa en el cerebro de Aitana y Zzoilo cuando cantan 'Mon amour'

El psicólogo Tomás Navarro explica algunos de los resortes mentales que mueve la química del amor en su último libro 'Piensa bonito', cuyas claves comparte cada 15 días en ABC Bienestar

MADRID

18/12/2021
Actualizado a las 11:19h.

Ay, el amor. Mira que es bonito. No puedo parar de escuchar la canción 'Mon amour' de Aitana y Zzoilo . Me encanta. Es muy pegadiza ¿no? Pero, ¿qué tiene que ver esto del amor con pensar bonito? Pero si el amor es una emoción, ¿no? Pues no lo tengo tan claro…

Mira, tu cerebro decide por ti de quién enamorarse. Perdón, me explico mejor. Tu cerebro elige de quién se ha enamorado y luego te informa para que estés al corriente. Llegado ese momento puedes hacer varias cosas y una de ellas, a menudo la más frecuente, es acercarte a esa persona y empezar a balbucear como si no supieras hablar bien.

Pero vayamos por partes. Para empezar tus sentidos, principalmente la vista y el oído, sin desestimar el olfato y el tacto, perciben señales de que una persona puede ser una opción válida como pareja. Bueno, tus sentidos lo perciben, pero es tu hipotálamo el que decide si eso que has percibido es una amenaza o no, así que si decide que ese olor, ese roce en tu piel, esa sonrisa, ese torso o esas curvas no son una amenaza pues ya estás más cerca de enamorarte.

Acto seguido esa información percibida apenas unos milisegundos pasa a viajar por todo el cerebro hasta llegar al neocortex que será el área encargada de analizarla. Es posible que esa caricia en tu mejilla te haya hecho sentir querido, una emoción que nunca has sentido. Es triste, pero muchas personas crecen ignorados o maltratados por su familia y desconocen lo que es una muestra de cariño . Tu cerebro decidirá por ti que le parece fenomenal enamorarse de una persona que le muestra afecto por lo que provocará una descarga de dopamina para indicarle a todo tu cuerpo que esa persona podría ser una pareja ideal. ¡Pero qué digo! Que esa persona es tu pareja ideal y que te va la vida en ello.

«Me abrazaste y volé», canta Zzoilo, pues quizás sí que se haya enamorado de esa dulce sensación de sentirse querido...

Pero es posible que tu cortex vincule ese cuerpo con el cuerpo de una expareja que ya tuviste y que era encantadora por lo que te indicará que esa persona es ideal para ti tal como lo fue tu expareja. Bueno, donde pone expareja lee madre, padre, tío preferido, la peluquera del barrio, el camarero del bar de debajo de casa o ese actor o actriz que te gusta. Bueno, que le gusta a tu cerebro.

«Si me miras mientras canto», dice Aitana. ¿A ver si todo va a quedar lo que le gusta es sentirse admirada ? No te escandalices porque eso de confundir el amor con la admiración es muy frecuente.

También es posible que tu cerebro valore que esa mirada furtiva que te ha lanzado mientras estabas bailando sea una clara insinuación, una oportunidad que no puede dejar pasar, una ocasión ideal para tener un affaire y darle una alegría a tu cuerpo en forma de sexo.

Y de todo este proceso tan sumamente complejo y que he tratado de explicar de una manera sumamente simple, ni te has enterado, ni eres consciente, ni puedes hacer nada para controlarlo y la culpa de todo es que tu núcleo piramidal, la zona encargada de darle consciencia a lo que está pasando en tu cerebro, no ha intervenido para nada.

Eso sí, una vez tomada la decisión, de manera totalmente inconsciente, impulsiva, instintiva, refleja o incluso animal, procederemos a convencernos de que era la mejor opción posible hasta que no nos quede más opción que aceptar el error. A veces pasan días, semanas o años. A veces la cosa se complica con una hipoteca, un perro y varios hijos. A veces nos olvidamos que eso del amor es algo tan fortuito que es mejor que no confiemos nuestra vida y nuestro futuro a un acto que es prácticamente reflejo.

¿Qué será lo que le ha encantado a Zoilo de Aitana como para salir a gritar a las seis de la mañana?

¡Anda! Tanto escribir de amor y ahora estoy pensando que ¿qué es lo que me encanta de mi mujer? En otro artículo os cuento alguna cosa del amor racionalizado. ¿Sigue siendo amor? ¿O a lo mejor le llamamos amor cuando queremos decir atracción, pasión o impulso?