Jaime Bayly
Relato de Jaime Bayly : El impuntual
Si tienes una cita de media hora entre las cinco y las cinco y media de la tarde, no puedes llegar a las cinco y veinticinco. Es una falta de respeto
Jaime Bayly
Si tienes una cita de media hora entre las cinco y las cinco y media de la tarde, no puedes llegar a las cinco y veinticinco. Es una falta de respeto
Jaime Bayly
«No soy un hombre recio, hábil ni apto para los trabajos manuales. Soy un inútil. Soy un hombre delicado. Soy una señora. No sé cambiar un neumático, nunca he cambiado uno»
Jaime Bayly
Hacia las tres de la mañana, dejo de leer, apago las luces y a veces le digo a mi padre: espero que estés en un lugar mejor
Jaime Bayly
He comenzado el año con el pie izquierdo, y no estoy seguro de que lo mejor esté por venir
Jaime Bayly
Los tontos, que somos los que más viajamos y más gastamos viajando, asociamos el placer o el descanso o las vacaciones con estar en una playa, sin recordar que cuando llegas a la playa soñada hay un número de contratiempos que no controlas
Jaime Bayly
Cuando muere, con apenas cincuenta y cuatro años uno de tus mejores amigos comprendes que la muerte te espera agazapada a la vuelta de la esquina
Jaime Bayly
Muy a mi pesar, me he visto obligado a gastar menos en los regalos. Pido disculpas públicas a los damnificados
Jaime Bayly
De pronto vivía entre Miami, Bogotá y Lima y ya no encontraba vigor ni ilusión ni tiempo libre para escaparme a Buenos Aires
Jaime Bayly
Al escuchar la voz imperiosa y autoritaria de mi madre, prohibiéndome ser quien en verdad soy, obligándome a ser quien en modo alguno podría llegar a ser, me invade una profunda tristeza y decido que no pasaremos las fiestas de fin de año en su casa
Jaime Bayly
Nunca he escrito un libro pensando en ganar dinero. De hecho, he escrito novelas pensando en que, si las publicaba, me condenaría a una vida austera, incluso pobre. No me importaba
Jaime Bayly
Aquellos días lejanos bailé como nunca había bailado en toda mi vida
Jaime Bayly
Argentino de corazón como soy, no sorprende que me encuentre endeudado. Se vive hoy, se disfruta hoy, se paga mañana o pasado mañana
Jaime Bayly
Empecé a viajar a Buenos Aires hace cuarenta años, cuando la ciudad y yo carecíamos de futuro, unas brújulas desnortadas que no han cambiado
Jaime Bayly
Un abogado alcohólico, un ginecólogo alcohólico y un cojo alcohólico se reúnen a conspirar políticamente. Lo que los une no es el alcohol o la política, se conocen porque se han casado con las tres hermanas Lerner
Jaime Bayly
No es fácil llegar a Montería, Colombia. No si el viajero emprende la travesía desde Miami, como la emprendí hace unos días con espíritu aventurero de conquistador
Jaime Bayly
Mi madre dice que todas mis novelas me las ha dictado el diablo