Setas cultivadas a la sombra de paneles solares

Tras un año de funcionamiento, esta instalación de Iberdrola ha generado cerca de 50 MW de energía solar y una buena cesta de estos frutos que ya van camino de la residencia de mayores de esta localidad burgalesa. «En concreto, lo hacen cuatro especies específicas: la de chopo, la de ostra, shiitake y reishi», señala la compañía energética en un comunicado.

En total se han sembrado 100 metros de 4 especies de setas y otros 50 de trufa, «aunque en este caso se calcula que serán necesarios al menos 2 años para su recolección», añaden.

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José A. González

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Aprovechando las calles entre líneas de paneles fotovoltaicos, los agricultores han ocupado unos 200 metros lineales de cuatro pasillos, donde se han inoculado 50 troncos con distintos tipos de hongos. «La fórmula es inmejorable: se produce energía limpia mientras se favorecen los cultivos propios de la región», destaca Iberdrola.

Junto a la instalación fotovoltaica se ha desplegado una red de riego por goteo para proporcionar la humedad necesaria para el crecimiento de estos vegetales. «Están equipados con sensores remotos de humedad y temperatura», detallan los responsables del proyecto. De la sombra y el calor se encargan los paneles solares. «Este proyecto demuestra la convivencia armónica entre las energías renovables, el entorno y las comunidades», comentan.

Estas tierras castellanas no solo están copadas por los paneles solares y las setas, también ven pasear ovejas por los pastos que crecen por estas hectáreas burgalesas. El mundo de la agrivoltaica no deja de crecer por la península ibérica. «Son un ejemplo de optimización de los recursos que ofrece la naturaleza y de contribución al desarrollo local», revela la energética.

Iberdrola suma ya varias experiencias con muy buenos resultados: primero acogió colmenas de abejas para producir miel ecológica en algunas de sus plantas solares, después inició el cultivo de viñedos a la sombra de paneles fotovoltaicos, luego entraron a pastar las ovejas y se instalaron nidos e instalaciones especiales para la cría de pájaros. Todo ello forma parte del «programa Convive» que pretende fomentar las mejores iniciativas de relación entre la sociedad, la naturaleza y la economía.