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¿El Greco, grabador?

¿El Greco, grabador?

por antonio illán illán y óscar gonzález palencia

En algunos pasajes nacientes de la vena creativa de El Greco, nos encontramos con que el joven artista bien pudo verse en la obligación de realizar actividades consideradas, en su tiempo, menores. Dicha dedicación pudo venirle dada por razones de subsistencia, convencido, tal vez, de ... que debía entregarse, incidentalmente, a actividades de las que obtener el peculio, mientras se concedía a sí mismo el tiempo suficiente para poder vivir de su arte principal, la pintura. Más allá de las razones que pudieran haberle inducido a tal praxis, lo cierto es que se sostiene la conjetura de que El Greco también puso su talento al servicio de la realización de grabados , y, conforme a su orgullo y conciencia de artista, parece que dejara traza y signo de creador en obras que eran, en su tiempo, resultas de la tarea más de artesanos que de artistas. Y, quizás, no del todo persuadido de que pudiera apreciarse la excelencia de su labor, dejó constancia escrita de sus discrepancias con respecto a algunas autoridades que, en la jerarquía de las artes plásticas, relegaron a un espacio secundario la condición de grabador. En decidida disensión con este parecer, El Greco cultivaría esta manifestación plástica, constituyendo con ello, una de las facetas menos conocidas de su personalidad. Es cierto que la investigación y crítica universitaria especializada no ha alcanzado una conclusión palmaria sobre este aspecto de la vida y la obra del pintor. Dos son las posturas que se defienden sobre el asunto. Nosotros las exponemos sucintamente con el deseo de seguir aproximándonos a una de las identidades más ricas y complejas de la historia del arte, El Greco.

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