La nueva vida de Noelia de Mingo

No es el primer permiso que Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Alicante le ha concedido. Hubo una primera salida larga, de un mes, en 2007; otra de 21 días en 2011 (Semana Santa y Navidades) y, ahora, esta de otros 30 días . Ha trancendido, además, que Noelia de Mingo disfruta habitualmente de permisos que le autorizan a abandonar el psiquiátrico penitenciario alicantino durante el día para regresar por la tarde.

Fuentes de Fontcalent consultadas por ABC indican que el comportamiento de la doctora De Mingo es «exquisito» y que no se trata de una interna problemática. «Debido a su diagnóstico de esquizofrenia, sólo puede constituir un peligro si deja de tomar la medicación, algo que hace siempre de forma voluntaria cuando está en el centro. Por eso las salidas terapéuticas que se le han concedido están condicionadas a que permanezca bajo la tutela de la familia, que debe hacerse responsable de que tome la medicación».

La nueva vida de Noelia está salpicada de esos «permisos terapéuticos», criticados por la asociación Defensor del Paciente (Adepa), que dirige Carmen Flores, porque se producen «sin ningún tipo de medidas de seguridad, sin control médico y/o policial y efectuando ella sola los desplazamientos», puntualizan en dicha asociación. Permisos que se combinan con su estancia en el psiquiátrico. Ahora está libre y en su casa de El Molar (Madrid). Ha sido así en anteriores ocasiones. Vecinos de este municipio madrileño dan fe de que la han visto pero de forma fugaz y fuertemente protegida por sus familiares. Se asegura que quien está muy al tanto de ella es su primo, Juan Carlos de Mingo, que fue su abogado durante el juicio, en 2006.

En El Molar también se especula con que, para eludir la presencia de los medios de comunicación, Noelia haya salido ya de este pueblo serrano y permanezca, menos agobiada, en la residencia de otros familiares en otra comunidad autónoma.

¿Qué hacía y cómo era Noelia de Mingo antes de la matanza que protagonizó en abril de 2003? «Siempre fue una chica estudiosa. No era de las primeras de la clase , pero lo aprobaba todo sin problema», recuerdan sus compañeras en la Universidad Autónoma de Madrid, cuya Facultad de Medicina pasa por ser una de las más exigentes y prestigiosas de España.

Durante sus seis años de carrera (1990 y 1996), no dio ningún motivo que hiciera pensar en nada fuera de lo normal. Más bien al contrario. «Pasaba totalmente desapercibida, era muy callada , muy tímida, y solía relacionarse poco con el resto de la clase «recuerda una de sus compañeras.

Acabados sus estudios, tocaba el MIR, la etapa de médico residente. La suya fue en la Fundación Jiménez Díaz , servicio de Reumatología. Llevaba tiempo aquejada de esa esquizofrenia paranoide que le hacía sentirse perseguida. No confiaba en nadie y creía que su vida corría peligro. Estuvo medicada. En la vista, celebrada en junio de 2006, se supo que solo se le permitía ver a algunos pacientes y que, incluso, pagaba a otro médico para que realizara sus guardias.

A Noelia se la condena a 25 años de internamiento en un psiquiátrico . No es una delincuente ni una asesina. Es una enferma. No era penalmente responsable al concurrir la eximente completa de enajenación mental. Antes de pasar a Fontcalent, cumplió «condena» en la enfermería de la cárcel de Alcalá-Meco. También tuvo una breve estancia en la de Soto del Real.

¿Cómo se porta en Fontcalent?. Colabora habitualmente con el resto de internas del módulo de mujeres y las ayuda con frecuencia a realizar todo tipo de trámites administrativos, señalan fuentes del centro. Ha realizado cursos de idiomas y colabora activamente en las actividades organizadas por la dirección.

Hubo un momento en que a Noelia se la consideraba la «jefa» del módulo de mujeres por su «magnífica organización» . Participa en excursiones de grupo, comidas campestres y paseos con la familia, que también son actividades terapéuticas a juicio de los profesionales del psiquiátrico y de la autoridad judicial. Su familia está «encantada» con los progreos de la joven porque, dicen, también ha aprovechado los últimos seis años para ampliar sus conocimientos de Medicina. Esta es la cara de esta historia.

La cruz, el reverso, está en las familias de las tres personas mortalmente acuchilladas por la doctora De Mingo. Las tres víctimas mortales fueron: la doctora Leilah El Ouamaari (compañera de Noelia), la paciente Jacinta Gómez y Félix Vallés, que iba a visitar a su mujer ingresada.

«La nueva salida terapéutica es un sufrimiento añadido», lamenta Luis Vallés, hijo de Félix. «Mi madre, una de las heridas, oía cómo mataba a mi padre sin saber que era él. No hay obligación, pero nos tenían que haber informado. Por respeto a las víctimas».

FernandoAlberca era el novio de Leilah. «Siento indignación. Durante estos 30 días, todo un mes, no estará supervisada por profesionales. ¿Y si Noelia tiene otro episodio de delirio y vuelve a hacer daño?».