La primera dama de Francia renuncia a la televisión

Trierweiler, cuyo debut en el papel de compañera del presidente se vio dañado al enzarzarse en una polémica política con la ex pareja de Hollande Ségolène Royal , dijo en una entrevista que lamentaba aquel desliz y ahora quería seguir su camino.

En cuanto a su carrera, Trierweiler, una madre de tres hijos de 43 años, dijo al periódico francés Ouest France que abandonaría sus planes de volver a trabajar en una canal de televisión tras dejarlo ante las elecciones del 6 de mayo en las que fue elegido Hollando, con el que no está casada.

"Era un proyecto bonito con un talante humanitario, pero entiendo que ser la compañera del presidente y trabajar en un canal de televisión puede ser problemático o incluso despertar las suspicacias de algunos", declaró.

No obstante, insistió en que no veía esas dificultades para continuar con su carrera de 22 años en la revista semanal de noticias y arte Paris Match, donde cruzó sus pasos por primera vez con Hollande como reportera política y ahora escribe una columna de arte. "Tengo que cuidar de mis hijos y no sé cómo hacerlo sin salario", afirmó.

"Mi sensación es que mantener la independencia financiera es también una forma sana de mantener los pies en el suelo", apuntó.

Trierweiler admitió que cometió un error cuando anunció por Twitter su apoyo el pasado mes de junio al político que unos días después salió elegido en lugar de Ségolène Royal, que tuvo cuatro hijos con Hollande y del que anunció su separación formal en 2007, poco después de su fracasada candidatura a la presidencia. "Fue un error y lo lamento. Todavía no había asimilado el hecho de que ya no era una simple ciudadana. No volverá a ocurrir", se excusó.

Una encuesta de Harris Interactive publicado a la misma vez que su entrevista mostró que la popularidad de Trierweiler había caído en picado desde el 49 por ciento en la época en la que publicó el tuit hasta sólo un 29 por ciento en la actualidad, y que un 42 por ciento de los franceses piensan que la vida privada de Hollande está dañando su imagen presidencial.

Más allá del funesto tuit, Trierweiler también ha demandado a varias revistas por invasión de la intimidad después de la publicación de fotografías suyas en bikini y Hollande en bañador en una playa del sur de Francia. Trierweiler tuvo tres hijos antes de iniciar su relación con Hollande, con los que vive la mayoría del tiempo en el apartamento de París que compartían antes de su elección.

Hollande, que se vendió con éxito como un "señor Normal" que acabaría con las ostentosas formas de su predecesor, Nicolas Sarkozy, ha recortado su propio sueldo un 30 por ciento hasta los 15.000 euros mensuales y también pretende recortar los costes de funcionamiento del palacio presidencial del Elíseo, donde Trierweiler tiene una oficina y, según dice ella misma, una plantilla de tres personas. "Mi trabajo solitario como periodista es algo que hago desde la casa en la que sigo viviendo", dijo Trierweiler.