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La huella de Bañuelos

A. CAPARRÓS

El promotor inmobiliario fracasó en el intento de ser profeta en su tierra, donde llegó a levantar 50.000 viviendas y fue el gran benefactor de museos y entidades deportivas

A Enrique Bañuelos (Sagunto, 1966) sus vecinos le recuerdan como un joven «avispado». Vivía en ... un bloque de familias humildes y trabajadores. Su padre, trabajador de los Altos Hornos, falleció en un accidente laboral cuando él apenas tenía nueve años. Poco después, recién cumplida la mayoría de edad y con el COU recién terminado, ya era un asiduo de la oficina principal de Caja Sagunto, que le otorgó la financiación para su primer negocio. Una firma de producción y distribución de miel marca el comienzo de una carrera fulgurante en la que, pese a sus intentos, no logró ser profeta en su tierra. El sector de la siderurgia moría lentamente en la capital del Camp de Morvedre y Bañuelos abría nuevas expectativas.

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