CC sumó tres legislaturas sin presentar «batalla» al petróleo

Los dos primeros presidentes no presentaron «batalla» jurídica ni administrativa o política a las prospecciones. Así lo revela un repaso a la actividad parlamentaria canaria de los años 2001 y 2004. El nacionalista Cándido Armas fue el primer diputado en abrir el debate en la Cámara. Cinco días después de otorgados los permisos de exploración, el 26 de diciembre de 2001, solicita información e informes pertinentes, mientras recordaba que Marruecos acababa de otorgar «autorizaciones similares a empresas de Estados Unidos y Francia» al sur de Canarias, frente a las costas del Sáhara. «¿Tiene previsto el Gobierno de Canarias instar al Estado a que promueva la realización de una campaña informativa sobre estas prospecciones con el objetivo de que haya más transparencia en este asunto?», reclamaba.

En enero de 2002, se le respondía que los permisos se sujetaban a la Ley 34/1998, del Sector de Hidrocarburos, que disponía que «la actividad de explotación de yacimientos petrolíferos en subsuelo marino, sin afectar zona terrestre de una Comunidad Autónoma», era «competencia exclusiva» del Estado, «sin que exista obligación de la misma de informar o solicitar informes de las Comunidades Autónomas».

En abril y julio de 2002, el mismo diputado presenta otras dos cuestiones en las que el Gobierno regional se limita a dar cuenta de la normativa aplicable. Unido a lo anterior, la sentencia de 2004 que anuló de forma parcial el Real Decreto de 2001 y, por tanto, los sondeos fueron fruto de dos recursos que partieron de una isla en solitario: Lanzarote (Cabildo y PSOE).