Siete formas de no morir derretido por la ola de calor en Madrid

1.– El bar «nevera» . En pleno agosto en Madrid cuántas veces habrán deseado que su casa fuera una nevera. Pues sus deseos son órdenes, cerca de la plaza de Tirso de Molina tienen el primer y único bar de hielo de la capital –Más conocido como el « Ice bar » (Calle Conde Romanones, 3)–.Se trata de un lugar con unos diez mil kilos de hielo conservados a 8 grados bajo cero donde podrán tomar una copa o un refresco y pasar un rato a la fresca. Eso sí, cada media hora conviene salir a la calle para no quedarse tan helado como el oso y el madroño que nos reciben en la puerta.

2.– Piscinas en la naturaleza . Está claro que el agua ya sea en estado sólido, líquido o gaseoso es un elemento imprescindible para pasar un fin de semana refrescante. Por suerte, la Comunidad de Madrid esconde entre sus montañas muchas pozas, gargantas, embalses y piscinas naturales donde bañarse y disfrutar de un agradable día con la familia o entre amigos. La presilla de Canencia, la Tejera, las Pozas de Puebla de la Sierra, el embalse de Burguillo, las Dehesas de Cercedilla, el Pantano de San Juan, la Lancha de Yelmo, la Pavera o las piscinas del Cega son algunos de los innumerables ejemplos.

3.– Agua y atracciones, la mejor mezcla . En una lista refrescante como esta el Aquasur Aranjuez y el Acuópolis (Villanueva de la Cañada y San Fernando de Henares), son unos imprescindibles. No hay mejor combinación que agua y atracciones para todos los gustos y las edades.

4.– El Pulmón verde . El calor y el bochorno no son buenos aliados para hacer una caminata por la ciudad. Pero la historia cambia si se trata de pasear relajadamente por un parque como el Retiro. Los árboles y la vegetación del «pulmón verde» madrileño les permitirán superar los 41 grados de forma agradable. Según vayan avanzando las horas centrales del día, cuando ya el sol pega con menos fuerza, un tranquilo paseo en barca puede ser una buena opción.

5.– De cena, cine de verano . Cuando cae el sol, se está mejor en la calle que en casa. Las altas temperaturas harán que todo el día se esté acumulando el bochorno en los muros de los edificios. Para evitar el insomnio, la mejor solución es disfrutar de una película al aire libre. Tanto en la capital como en los alrededores, la Comunidad de Madrid ha instalado los clásicos cines de verano donde también podrán cenar aprovechando la suave brisa que corre en los parques donde se hayan instaladas las pantallas.

6.– Deportes de invierno, en verano . Suena contradictorio, pero así es. Los madrileños y afincados en tierra del oso y del madroño pueden contar con pistas de patinaje y esquí artificiales los 365 días al año. Quizá la ola de calor sea la excusa perfecta para empezar a aprender a hacer snowboard o pasar un buen rato riéndote de las caídas de tus amigos patinando sobre hielo. En Xanadú o en el Palacio de Hielo .

7.– Aventura en piragua . Si lo de remar en barca les sabe a poco y prefieren los deportes de aventura, no tienen más que explorar un río practicando piragüismo. El Alto Tajo, las Hoces del río Duratón o el embalse de San Juan son algunos de los lugares de la región que permiten esta práctica.

Sea de la forma que sea, este fin de semana el agua será clave para llegar al lunes sin perecer en el intento.