Una red batasuna pide a los bancos «rescate» para los presos de ETA

La campaña consiste en visitar sucursales bancarias de Navarra y el País Vasco para pedir dinero. Los responsables de Herrira se quejan del elevado gasto económico al que se ven obligados los familiares y amigos de los presos de la banda si quieren visitarlos en centros penitenciaruios alejados del País Vasco. Pero en su campaña no dicen que aquellos etarras que purgan por sus graves crímenes podrían ser trasladados a cárceles más próximas a sus lugares de origen si se desmarcan de la actividad terrorista. Como es el caso de los que están agrupados en la nueva prisión de Álava e incluso en las de Basauri, Martutene o Pamplona. Tampoco recuerdan en su campaña que, por ejemplo, Arnaldo Otegi, tras su presunta apuesta por las «vías políticas» permanece en el cercano centro de Logroño . Para visitar al exportavoz de Batasuna, sus allegados tienen que cubrir muchos menos kilómetros y desembolsar, por tanto, menor cantidad de dinero, que aquellos «duros entre los duros» -Parot, «Kubati», Domingo Troitiño», «Txikierdi»- que se resisten a mostrar un mínimo arrepentimiento en sus celdas de Andalucía.

Herrira, grupo surgido de la «izquierda abertzale», lejos de animar a los presos a que pidan perdón a sus víctimas, se enquista en calcular el gasto que supone la política de disersión. Según sus estimaciones, el coste medio de cada visita a un preso es de 378 euros y el gasto anual para una familia se eleva a 19.653 euros . Denuncia que «cada fin de semana las familias se dejan 250.000 euros en visitar a sus seres queridos, lo que suma más de 13.000.000 de euros al año» .

En su campaña, Herrira lamenta que mientras los gobiernos rescatan a los bancos, «no se preocupan de rescatar a las personas» , en alusión a quienes cumplen condena por asesinar, sí, a personas. Pero ese «rescate» que solicita no se refiere solo a «parámetros económicos, sino también a los derechos humanos». Para evitarse tanto desembolso, Herrira pide a los gobiernos de Francia y España que «den pasos hacia la paz y traigan a todos los presos y presas a Euskal Herria», pero no solicitan a estos que se desmarquen del terrorismo. Ahorrarían más .