Suena por primera vez en el Palacio Real el himno de Libia anterior a Gadafi

Como nunca se había interpretado este himno en la historia reciente y tampoco había partituras del mismo, la Guardia Real ha tenido que recuperarlo a partir de una antigua grabación del himno interpretado en piano . El teniente coronel Enrique Blasco, director de la Unidad de Música de la Guardia Real, ha conseguido orquestarlo a partir de esa sencilla grabación y esta mañana se ha estrenado con gran éxito en el Palacio Real.

El himno ha sonado por primera vez en el momento en el que el nuevo embajador de Libia, el primero de la etapa posgadafi, Mohamad Al-Faquih, accedía en una carroza tirada por caballos al Patio de la Armería.

El libio ha sido uno de los seis embajadores que han presentado sus cartas credenciales en la mañana de este miércoles al Rey. Don Juan Carlos ha recibido en la Cámara Oficial del Palacio Real y por este orden a los nuevos embajadores de Japón , Satoru Satoh; Eslovenia , Aljaz Gosnar; Libia , Mohamad Al-Faquih Saleh; Moldavia , Valeriu Gheorghiu; Perú , José Eguiguren, y Botsuana , Roy Warren Blackbeard.

«Señor, tengo el honor de presentarle la carta que me acredita como nuevo embajador del Japón en el Reino de España...». Con estas palabras pronunciadas en perfecto español por Satoru Satoh ha empezado la entrega de cartas credenciales a Su Majestad el Rey. Después de recibir el documento oficial que acredita a cada embajador, el Rey, que estaba acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo , se ha reunido durante unos quince minutos con cada uno.

La ceremonia de entrega de las cartas credenciales es el acto con más pompa y solemnidad de cuantos se celebran en España. Los embajadores llegan de uno en uno al Palacio Real en berlinas de gala tiradas por seis caballos holandeses, con postillón, palafreneros, lacayos y cochero.

Los diplomáticos van escoltados por el Escuadrón de Lanceros de la Guardia Real y, a su llegada a la plaza de la Armería, la banda de música les rinde honores interpretando el himno nacional de su país. A pie de la escalera de honor del Palacio Real, les aguardan altos funcionarios de la Casa del Rey. La presentación del nuevo embajador ante el Jefe del Estado va acompañada de todo un ceremonial que conserva tradiciones históricas. Casi todos los embajadores que han estado destinados en España recuerdan con emoción esta ceremonia, en la que a algunos se le han llegado a escapar las lágrimas.

El Rey viste el uniforme de gala del Ejército de Tierra y los embajadores deben llevar el uniforme de diplomático, frac o el traje nacional de su país, y lucir las condecoraciones, según establece el protocolo de la ceremonia.