Día grande en Valverde

Las fiestas, declaradas de Interés Turístico Regional, concitaron la atención de un gran número de visitantes al haber caído este año el día grande en domingo, según destacó el alcalde de Valverde del Júcar, Pedro Esteso. Se contabilizaron unos 5.000 asistentes, entre ellos algunos japoneses, a los actos programados en el día grande de las fiestas, las primeras de moros y cristianos que tienen lugar cada año en la geografía española, que han sido incluidas como destino turístico para la Comunidad de Madrid.

Por este motivo, asistieron como invitados representantes de otras localidades que también tienen este tipo de celebraciones, como Caudete (Albacete) o Aldaya (Valencia). También acudió a la celebración el presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, Benjamín Prieto.

En estos días, todos los alojamientos de Valverde del Júcar han colgado el cartel de «completo» y resultaba imposible reservar en restaurantes en el municipio desde hace varios días para comer ayer.

El alcalde de la localidad conquense destacó que la comarca de Valverde de Júcar se beneficia también de esta festividad, pues también permite ocupar los alojamientos turísticos de municipios cercanos como Valera o Barchín del Hoyo.

Los Dichos, el ritual más importante de las fiestas, comenzaron a las 11,15 horas con el encuentro de las compañías de Moros y Cristianos, formadas por unos 150 miembros cada una. Éstas se disputan la custodia del Santo Niño en tres pugnas dialécticas entre los «generales de Dichos», que finalizan con la entrega de la figura a la compañía de Cristianos y la conversión del general Moro.

Una de las partes más llamativas de estas fiestas, que se desarrollan del 5 al 10 de enero, son las descargas de pólvora que ambas compañías realizan en estos días por las calles de la localidad con sus trabucos.

Los Moros y Cristianos de Valverde del Júcar constituyen una recreación «única» y de mayor «categoría histórica» de España, según recordó Pedro Esteso, pues las fechas de celebración coinciden con la toma del reino de Granada por los Reyes Católicos y se mantienen los «Dichos», un auto sacramental del siglo XVII, de Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza.