«Sprint» hasta en el descanso
Rubalcaba contó banalidades en «twitter», se dejó retratar con su mujer y comió con su equipo en Ferraz
CRUZ MORCILLO
Era casi la una de la madrugada del sábado cuando Alfredo Pérez Rubalcaba, o su equipo «2.0», colgaba el último mensaje: «Gracias a todos. He aprendido mucho con vuestras ideas en Twitter. Volvemos a hablar al cerrar las urnas.Vota por tus derechos. RbCb». ... Fue su despedida y cierre tras el maratón de campaña y los ojillos emocionados con los que rubricó el mitin de Fuenlabrada. Pero como todo el mundo sabe, al exatleta le encanta tener la última palabra y, todo hay que decirlo, se conforma con poco descanso; de forma que ayer volvió a hablar (en la red), y volvió a salir a la calle.
El sábado plomizo y apto para hogareños no le arredró. El candidato socialista aparcó el traje oscuro en el perchero, se quitó la corbata y se colgó del brazo de su mujer Pilar Goya —ella sí que se calzó las botas— para dar ese paseo idílico entre hojas de otoño que recubre de tanta cercanía a cualquier aspirante. Pilar y Alfredo, prolongando un noviazgo ya muy lejano, caminaron agarrados por el Parque París de Las Rozas sabiéndose observados y retratados.
Debió de gustarles la postal porque poco después sus casi 77.500 seguidores «tuiteros» tenían a su disposición una foto con otra pareja y gesto tierno del candidato hacia un perro incluido (otra idílica imagen a la altura de la mercadotecnia preelectoral). Comentario del candidato: «Disfrutando de un paseo con Pilar en esta jornada de reflexion. En un rato, comida con el equipo».
Lo anunció y lo cumplió. Pese al previsible cansancio que deben de arrastrar a estas alturas los aspirantes, Rubalcaba acudió a Ferraz a insuflar ánimo a sus huestes y a agradecerles el tirón. Aguantar el suyo para sus colaboradores no es tarea fácil, dado el ritmo que impone a cada día y la habilidad que tiene para estirar las horas como chicles.
Nadie ha contado las confidencias del almuerzo ni el menú, a buen seguro frugal y rápido en el caso del candidato, que aún tuvo tiempo para otra pequeña arenga a los suyos y para reflejarla en sus ya constantes «140 caracteres».
«En esta #jornadadereflexion, RbCb y @ElenaValenciano han querido saludar al equipo 2.0». Mensaje y pulso hasta el último día, hasta las últimas horas que no es cuestión de que se descarríe ni un solo posible votante con los mimbres que le pintan las encuestas al PSOE de sus amores. Y otra foto: el candidato, desde el invento de su perfil, parece sentirse tan cómodo con las fotos que le prodigan como con sus legendarias partidas de mus. Relajado y con Elena Valenciano al lado, ejerciendo de fiel escudera en esta instantánea sin arrumacos, pudimos ver al ex ministro del Interior con las manos en los bolsillos, gesto poco habitual en él y con el rastro del cansancio pintándole el gesto.
Tras la foto, hubo un nuevo mensaje, en el que Valenciano y otros miembros del equipo preparaban la sede socialista: «Y en la #jornadadereflexion en Ferraz se trabaja para el operativo del #20N. @ElenaValenciano se ha dado una vuelta». Después, silencio.
No lo cuenta, pero es más que probable que el candidato optara por una siesta escuchando música clásica en su sillón. Nada está escrito, pero todo está predicho, pensaría el candidato mientras esperaba el comienzo del Valencia-Real Madrid a las diez. Como es forofo de los merengues y grita y se cabrea, el desahogo ante el eventual mal resultado estuvo garantizado.
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