Suscribete a
ABC Premium

«Terminó la pesadilla, ha sido una travesura»

Dos policías municipales localizan a la menor fugada

«Terminó la pesadilla, ha sido una travesura» tuenti

ADRIÁn Delgado / p. almoguera

«Ya se ha acabado la pesadilla. Al final ha sido una travesura de adolescente. Ahora toca volver a casa y descansar». Así manifestaba Jesús Carpio su alivio ante la noticia de que su hija Celia, la menor de Getafe que desapareció la semana pasada, hubiera sido encontrada sana y salva en Madrid. Fue localizada ayer cuando paseaba junto a dos varones rumanos por las inmediaciones de la Plaza de Castilla.

Dos agentes de la Unidad de Atención Ciudadana de la Policía Municipal, que habían visto su fotografía en televisión a la hora de comer, la reconocieron y procedieron a su retención.Pero no han sido los únicos a los que Celia ha movilizado durante estos cinco angustiosos días. La Unidad de Desaparecidos de la Policía Nacional, la Policía Local de Málaga y la Comisaría Provincial de dicha ciudad han sido claves para la resolución de la «travesura» de Celia.

Sin embargo, todo alrededor de este caso confinal «feliz» es una incógnita. Durante la mañana de ayer los datos sobre la investigación apenas revelaban cambios. Sólo un nuevo mensaje en su Tuenti puso a alerta a la Policía y a sus padres. En él, la menor contaba que «estaba bien» y que «la estaban tratando bien». A pesar de ello, Jesús desconfiaba de que pudiera ser realmente ella la que lo hubiera escrito. «Algunos amigos de mi hija le han hecho varias preguntas muy personales que no ha sabido responder. Pero aún así, estoy más animado», contó a ABC horas antes de que Celia apareciera.

Su ánimo se tornó en «felicidad absoluta» cuando, a primera hora de la tarde, le comunicaron que su hija había aparecido. En palabras de su madre, ese instante ponía fin a «cinco días de angustia y desesperación». Sólo quedaba saber en que estado se encontraba la menor.

Celia fue trasladada, primero a dependencias de la Policía Municipal en el distrito de Tetuán y después a la Comisaría de Policía Nacional de la Plaza de la Remonta. Allí fue examinada por sanitarios del Samur y por varios psicólogos, y tuvo que prestar declaración sobre su «travesura». «Celia se encuentra bien físicamente, tan sólo tiene ojeras y está algo cansada y aturdida. Pero, psicológicamente está muy afectada. Se muestra temerosa y muy nerviosa cuando le preguntan por Zouhir», explicó su madre a las puertas de las dependencias policiales.

Zouhir C., es el chico magrebí de 19 años con el que mantuvo una relación sentimental y que, hasta ayer, permanecía detenido en Málaga . Junto a él «CW-10»se la vio en la estación de autobuses de la ciudad andaluza el viernes por la tarde. A partir de ahí, no había ninguna pista sobre ella, más allá del mensajes en su Tuenti en el que afirmaba estar bien y pedía a sus padres que no la buscaran.

Celia viajó el viernes por la noche a Madrid, donde llegó de madrugada. Los ciudadanos rumanos con los que fue encontrada en la Plaza de Castilla —de unos treinta años— la vieron sola en los alrededores de la estación de autobuses de Méndez Álvaro. «Ella estaba llorando y mi madre fue a ofrecerle ayuda», contó Costache Sile, uno de ellos. «La cuidamos en mi casa y le dimos de comer», añadió. Ambos supieron pronto que era la menor desaparecida y, según explicaron, la animaron con insistencia a que llamara a sus padres. Jesús y María del Mar no entienden por qué no avisaron a la Policía de que estaba con ellos. Sin embargo, están muy agradecidos. «Le dieron casa, comida y la protegieron de la noche», comentó su madre.

Incluso, cuando los progenitores salieron de comisaría para hablar con los medios, Costache —que apenas chapurreaba español— se acercó para interesarse por Celia. Al saber que estaba bien, besó a la madre en la mano. Mientras tanto, la menor continuaba dentro, llorosa y rodeada de temores. Los padres, emocionados tras el reencuentro, reiteraron lo dicho en los últimos días: «Nuestra hija es una niña muy normal».

Mari Carmen Sánchez, amiga íntima de la familia, lamentaba a las puertas de la comisaría que Zouhir «hubiera sido puesto en libertad». Los Juzgados de Málaga le han soltado con cargos por un delito de inducción al abandono de hogar de una menor. Allí aseguró que lo único que hizo fue acompañarla a la estación malagueña después de que la menor hubiese tratado de quedarse a pasar la noche en casa de un amigo suyo en el distrito norte de Málaga. Dicho hombre, que también declaró en la Comisaría de Málaga, afirmó que al saber que la chica era menor le dijo que no podía dormir en su domicilio porque no quería complicaciones.

Demasiadas incógnitas

A pesar de que los familiares de Celia están felices por su aparición, no dejan de mostrarse muy intrigados por los motivos de la huida de la menor. «Hasta que no deje de llorar no podemos preguntarle nada», afirmó su madre. Los psicólogos que la atendieron recomendaron a los padres no forzar demasiado la situación.

«Lo que es evidente es que este “tío” le ha hecho algo gordo. No puede escuchar su nombre sin romper a llorar. Y eso que no sabe que ya lo han soltado», expresó Mari Carmen Sánchez. «Además, Zouhir la desvalijó por completo. Pobrecita, lo que debe haber pasado», añadió.

Sus padres se mostraron mucho más cautelosos al hablar del joven magrebí. «Todo indica que no ha mentido y que los hechos han sido tal y como él cuenta», dijo Jesús Carpio. «Confiamos en que cuando se tranquilice pueda contarnos todo. Ni siquiera queremos que nos pida perdón», concluyó.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación