Muere Warren Christopher, el «diplomático invisible» de EE.UU.
Ayudó a forjar los acuerdos de paz de la antigua Yugoslavia
El abogado Warren Christopher, secretario de Estado durante la presidencia de Bill Clinton, falleció en la noche del viernes en su residencia de Los Ángeles a los 85 años, víctima de un cáncer. Al expresar sus condolencias, el presidente Obama ha destacado las habilidades como negociador y diplomático de este hombre de confianza del Partido Demócrata a medio camino entre Washington y California. Según el actual ocupante de la Casa Blanca, Christopher «fue un resuelto buscador de la paz».
Durante su carrera diplomática, Warren Christopher ayudó a forjar los acuerdos de paz de Dayton que pusieron fin al conflicto más sangriento registrado en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la guerra en la antigua Yugoslavia .
Además de actuar en otros frentes especialmente complicados para la diplomacia de Estados Unidos como el conflicto en Oriente Medio y la crisis de los rehenes secuestrados por la teocracia de Irán en 1981.
Se le conocía como el «invisible» por su exquisita discreción
Famoso por su estilo metódico, subestimado y de bajo perfil, durante su periodo como responsable de la diplomacia de Estados Unidos -entre 1993 y 1997- llegó a ser conocido el «invisible» secretario de Estado. A pesar incluso de la plusmarca de kilómetros viajados durante su etapa en el Departamento de Estado. Según el mismo admitió, era bastante mejor escuchando que hablando y esa era su arma secreta. Cuatro años de dejar su cartera ministerial, Warren Christopher volvió a la arena pública como responsable del equipo que en nombre de Al Gore litigó los resultados de Florida en las elecciones presidenciales del 2000.
Nacido el 27 de octubre de 1925 en Dakota del Norte, Warren Christopher estudió Derecho en Stanford tras servir en la «Navy» hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Tras un prestigioso nombramiento como pasante en el Tribunal Supremo terminó por convertirse en uno de los abogados más cotizados de Estados Unidos, combinando su práctica particular con diversos puestos en sucesivos gobiernos del Partido Demócrata. Empezando durante los años sesenta como segundo del Departamento de Justicia durante la Administración Johnson y «número dos» del Departamento de Estado durante la Administración Carter.
Cuando la ciudad de Los Ángeles protagonizó los disturbios raciales de 1991 por el apaleamiento policial del afro-americano Rodney King, Christopher fue encargado de encabezar el grupo independiente encargado de investigar aquellos dramáticos sucesos. Tras invertir tres meses de pesquisas y un alarde silenciosa diplomacia, la conocida como comisión Christopher presentó un plan para renovar a fondo del Departamento de Policía de Los Ángeles, empezando por la salida de su máximo jefe.
Tras ser sucedido por Madeleine Albright al frente del Departamento de Estado, el presidente Clinton rindió homenaje a Christopher por alguien con el mérito de haber dejado «la marca de su mano en la historia». Además de bromear sobre el impecable aspecto y maneras de su ministro de Exteriores. Según Clinton, Warren Christopher fue «el único hombre que se ha comido con tenedor los dulces M&M a bordo del avión presidencial Air Force One».
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