Putin le dice a Trump que «no dará marcha atrás en sus objetivos» en Ucrania
Pese a que Putin se ha reivindicado como el gran obstáculo para conseguir la paz en Ucrania, Trump ha rechazado aumentar la presión frente al presidente ruso y le ha tratado con tacto
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Donald Trump volvió a hablar este jueves con Vladimir Putin y, una vez más, la ofensiva diplomática del presidente de EE.UU. para avanzar hacia la paz en la guerra de Ucrania se estrella contra su homólogo ruso.
La conversación entre ambos duró cerca de ... una hora, según aseguró Yuri Ushakov, alto cargo del Kremlin. Ambos volvieron a coincidir, según la versión rusa de la llamada, en su intención de «buscar una solución negociada» a la guerra en Ucrania que Putin inició en febrero de 2022 con la invasión del país vecino. Pero volvieron a diferir en sus objetivos inmediatos. Trump defendió la necesidad de «detener de inmediato» el conflicto a través del alto el fuego que persigue desde hace meses. Mientras tanto, dio señas de no tener ninguna intención de parar las hostilidades. El presidente ruso, según Ushakov, insistió en que su país seguirá con su objetivo de «eliminar las causas de raíz que llevaron al conflicto en Ucrania» y que «no dará marcha atrás en sus objetivos».
Esas causas de raíz tienen que ver con la oposición del acercamiento de Ucrania a los países occidentales, como su intención de integrarse en la OTAN o en la Unión Europea, lo que Putin considera una amenaza existencial para Rusia.
Es decir, sin novedad en el frente. Trump ha embarrado una y otra vez en su intención de conseguir la paz en Ucrania, algo que en campaña prometió que conseguiría «en 24 horas».
Pese a que Putin se ha reivindicado como el gran obstáculo para conseguir la paz en Ucrania, Trump ha rechazado aumentar la presión frente al presidente ruso y le ha tratado con tacto.
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Todo lo contrario que con Ucrania y su presidente, Volodímir Zelenski, que, sin embargo, sí se ha avenido a las condiciones para una tregua por las que apuesta EE.UU. El ejemplo más notorio fue la bronca en el Despacho Oval del pasado mes de marzo. Pero el impacto más significativo tiene que ver con el compromiso financiero y militar de la primera potencia mundial con quien ha sido hasta ahora su aliado.
En plenas tensiones por las negociaciones de paz, EE.UU. llegó a suspender de forma temporal el envío de armas a Ucrania, lo que dejaría al Gobierno de Kiev a merced de las ofensivas militares de Rusia.
Esos problemas se han reanudado esta semana, cuando el Pentágono anunció que paralizaba el suministro de defensas antiaéreas -clave para la supervivencia de Ucrania- a Kiev. La decisión, según explicó Anna Kelly, portavoz de la Casa Blanca, tiene que ver con una revisión que indica que el inventario de armamento de EE.UU. está en niveles bajos.
«Esta decisión se tomó para priorizar los intereses de EE.UU. después de una revisión del apoyo y asistencia militar de nuestra nación a países de todo el mundo», dijo.
El asunto de la suspensión de la entrega de armas no fue discutido en la llamada entre Putin y Trump, que sí, hablaron, sin embargo, de otros asuntos, como una «discusión detallada» de la reciente guerra entre Israel e Irán y el bombardeo de EE.UU. a instalaciones nucleares del régimen de Teherán.
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