Una mujer dada por muerta reencuentra a su madre biológica 40 años después

Algunos todavía dudaban de que la causa emprendida por la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) no llegase a buen puerto. Y, de momento, el resultado ya ha merecido la pena, porque la entidad que preside Antonio Barroso ha confirmado el "primer reencuentro" de una mujer que fue adoptada legalmente con su madre biológica . Ésta poseía un certificado de defunción de su recién nacida y, sin embargo, nunca se resignó a haberla perdido. Como ésta, la causa que Anadir puso en manos de la Fiscalía General del Estado con cientos de casos documentados y analizados el pasado 27 de enero sospecha de que muchas adopciones, en apariencia legales, se realizaron con niños robados en las maternidades de todo el país desde los años 40 a los 90. Según informa Anadir, el pasado 29 de diciembre se produjo el encuentro de una mujer que nació en un hospital catalán hace 40 años -en 1971- con su madre biológica. A la recién parturienta le comunicaron que había perdido a su hija tras el parto. A la pequeña la dieron en adopción y consta su adopción legal tan solo unos días después de venir al mundo.

La hija, que siempre supo que era adoptada, se asoció a Anadir el año pasado con el deseo de encontrar sus auténticas raíces biológicas. Sus datos se cruzaron con las bases de datos de la asociación y pronto aparecieron algunas coincidencias con otros asociados. Después de revisar esas coincidencias se llegó a la conclusión de que una de las asociadas que buscaba también a su hija podía tratarse de la madre biológica , explican desde la asociación.

Al cotejar que había demasiadas coincidencias entre las fechas y los datos de las historias de ambas mujeres para que fuese una simple casualidad, se sometieron a la correspondiente prueba de ADN y a la comparación de sus perfiles genéticos. Los resultados avalaron las sospechas iniciales: son madre e hija. Barroso opina que con este caso ya demostrado "se abre una importante brecha en la causa de los niños robados, puesto que muchos de los hijos que se buscan podrían haber sido adoptados bajo apariencia de supuesta legalidad. ¿Qué personas adoptadas pueden estar ahora seguras de que no fueron realmente robadas a sus madres biológicas?. Nadie puede saberlo a ciencia cierta". Además, los responsables de la asociación consideran que podrían repetirse muchos casos como el de estas dos mujeres a las que la vida ha vuelto a unir si más adoptados -legales o ilegales, es indiferente- se propusieran indagar en su verdadero origen.