El 15 de abril terminan las obras en el río

El 15 de abril, la superficie de la M-30 recuperada tras soterrar el tráfico ya estará terminada. Por fin, los vecinos sustituirán los camiones, obreros y ruidos por nuevas zonas verdes: el Parque de La Arganzuela, del Matadero, del puente de Toledo, de la Ermita de la Virgen del Puerto; los nuevos pasos peatonales que conectan con la Casa de Campo, el tramo norte del Manzanares, el Parque Lineal o la Caja Mágica; las playas, el rocódromo —ya en uso—, el jardín botánico, los renovados estanque de lavanderas... todo, prometen en el Gobierno local, estará ya listo para el uso de los madrileños.

La obra en superficie ha costado en total 410 millones de euros. Claro que, como recuerda Pilar Martínez, no habría sido posible hacer jardines y zonas de ocio por arriba, si antes no se hubieran enterrado los vehículos, lo que ha costado más de 4.000 millones de euros.

El resultado de la obra es un éxito palpable de público, que puede constatarse paseando por la zona cualquier fin de semana. Como hizo el pasado sábado el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, durante una visita privada.

En dos meses, por tanto, habrá playas en Madrid. Ahora falta convocar los concursos para que entren en funcionamiento —progresivamente— los 20 kioscos previstos a lo largo de los seis kilómetros lineales de parques. Quedan algunos hitos por terminar, como el puente diseñado por Dominique Perrault, o el inmenso parque de La Arganzuela —más de 200.000 metros cuadrados—, con nuevos usos como juego japonés o recorridos temáticos para hacer a pie o en bicicleta.