Peret lleva la rumba al Conservatorio del Liceu

Hace ya un tiempo que recuperó cierta popularidad gracias, entre otras cosas, al infatigable trotar de bandas como Sabor de Gràcia y La Troba Kung-Fu y al proselitismo de activistas del género como Txarly Brown, pero esto sí que es nuevo. Nuevo de verdad. La rumba, convertida en arte digno de estudio y elevada al nivel académico de la mano del gran patriarca del género, Pere Pubill Calaf, Peret. «Tengo que luchar por una música que es nuestra», sostiene Peret.

Y parte de esa lucha pasar por arrancar la rumba de la calle y transplantarla en el Conservatorio del Liceu, donde el propio Peret apadrinará y dirigirá a partir del 6 de noviembre un curso de introducción a la rumba catalana.

«Si no hacemos esto, la rumba se ha acabado», asegura el ideólogo del célebre ventilador sobre un curso, el primero de la historia dedicado a la rumba, organizado conjuntamente por la entidad Fomento de la Rumba Catalana (FORCAT) y El Aula del Conservatorio del Liceo. El guitarrista de Los Manolos Rogeli Herrero, el líder de Sabor de Gràcia, Antoni «Sicus» Carbonell y el guitarrista de Ojos de Brujo Ramón Giménez serán algunos de los profesores que acompañarán a Peret en un curso de difícil gestación.

«Se han tenido que formalizar conocimientos y poner en contacto músicos de rumba con profesores de música», asegura Peret, para quien lo más complicado ha sido trasladar a las aulas —el curso consta tanto de clases teóricas como de clases prácticas— un género eminentemente popular y, por ello, «muy híbrido y dinámico».

El curso, que tiene un límite de 25 alumnos, tendrá lugar los sábados de noviembre y diciembre.