Decálogo del buen corredor de encierros
Diez consejos para disfrutar de la emoción de los toros en Sanfermines y evitar lesiones

Sin más ambición ni pretensión que apuntar algunos consejos para los no experimentados, estos diez puntos pretenden ayudar a quienes quieran probar o no hayan entendido todavía el sentido del encierro de Pamplona. No es una prueba atlética, pero requiere preparación.
No es un espectáculo excluyente para privilegiados o “divinos”, pero hay que tomarlo con la seriedad de quien asume el riesgo de morir. Es una tradición que se resume en una máxima: deja que se dispare tu adrenalina, pero sé consciente de que los demás dependen de tu responsabilidad. Frente al evidente peligro, vive y deja vivir. En caso contrario, te aconsejo que lo veas por televisión, que es como mejor se ve el encierro, y que disfrutes del resto de la fiesta.
Bienvenido al encierro de las Fiestas de San Fermín.
1. Estar en un estado físico óptimo después de haber dormido un mínimo de seis o siete horas. Calentar convenientemente los minutos previos a la carrera.
Si se detectara a un corredor que, por embriaguez o por otra razón, pudiera poner en riesgo a los demás corredores, hay que ponerlo en conocimiento de los agentes que velan por la seguridad del encierro.
2. Correr con la vestimenta más sencilla y menos molesta posible y con el calzado más cómodo, preferentemente deportivo.
3. Escoger previamente el tramo del recorrido que mejor se adapte a tus características y que pueda facilitar una “salida” más limpia fuera del alcance del toro, en una eventual situación de máximo riesgo.
4. Una buena carrera en el encierro no consiste en correr la mayor distancia posible del recorrido, sino en “meterse” delante del toro y “ganarle la partida” cuanto más tiempo mejor.
5. Hay que estar preparado para golpes, empujones y codazos : por la gran cantidad de corredores, esto es consustancial hoy al encierro de Pamplona. Pero se intentará buscar la mayor limpieza posible a la hora de acercarse a los astados.
6. No se debe tocar ni molestar nunca al toro .
7. Se citará al toro únicamente para tirar de él hacia adelante, para avanzar en el recorrido. Nunca se le debe citar desde los lados ni desde detrás. Puede ser mortal para cualquiera de los corredores que han sido rebasados por la manada. Sin interferir nunca en su labor, hay que dejar a los pastores , durante el recorrido del encierro, y a los dobladores, ya en la plaza de toros, toda la asistencia para reconducir a los toros que se paren y creen peligro.
8. Si un corredor se ve obligado a tomar la curva (de Mercaderes a Estafeta) inmediatamente antes que los toros, debe tender a tomarla por la parte cerrada. Debido a la fuerza centrífuga, la manada tiende a abrirse totalmente al doblar la esquina.
9. Una vez rebasado por los toros , el corredor debe retirarse de la carrera y no seguir corriendo detrás de la manada. Su encierro ha terminado.
10. En caso de caída y ante la presumible cercanía (real o no) de los toros, el corredor debe quedarse quieto y con las manos sobre la cabeza . Es la mejor forma de no llamar la atención del toro y de reducir los riesgos de cogida, así como de atenuar los golpes de la manada y de los corredores. Sólo en último extremo y sin levantarse, se deslizará hacia el vallado para intentar colarse por debajo y quedarse fuera de peligro.
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