Chupetes al volante
Ferrari contrata a un piloto canadiense de 11 años y McLaren tiene en nómina a un holandés de 14
JOSÉ CARLOS J. CARABIAS
Soluciones de cantera para un mundo en crisis económica. En vez de tirar de chequera y aplicar el viejo precepto del tanto tienes, tanto vales, en la Fórmula 1 se aplican el cuento de la elaboración propia, del producto artesano. Los dos gigantes de la ... parrilla, Ferrari y McLaren, han colocado en nómina a dos pilotos en edad adolescente.
Los laboratorios de proyectos de Maranello y Woking miran al futuro inspirados en el efecto Hamilton. Ron Dennis, el antiguo benefactor de McLaren, contrató al inglés cuando sólo tenía doce años. Ofició como mentor y supervisó su trayectoria hasta que lo depositó con Fernando Alonso en el inolvidable 2007. Y además estaba avisado: Hamilton le había dicho en un karting, cuando era un mocoso, que algún día correría para McLaren.
Siguiendo esa estela, Ferrari ha fichado a un niño de 11 años. Lance Stroll, canadiense nacido en Montreal (donde se este fin de semana se disputa el gran premio del país) el 28 de octubre de 1998 e hijo de un socio del reconocido diseñador americano Ralph Lauren.
El chico aspirante a Alonso es practicante del karting y, a tenor de los resultados, un prodigio en ciernes. Ha sido elegido el mejor debutante del año en todas las categorías en las que ha competido en 2008 y 2009. El pasado abril cosechó su última trofeo, el Florida Winter Tour, un certamen de karting que se celebra en el estado americano y que esta primavera congregó un récord de concursantes: más de 200 chavales en las diversas especialidades. Stroll ganó todas las carreras.
Con Alonso y Massa
«Tiene un talento extraordinario —garantiza el director de la academia de pilotos de Ferrari, Luca Baldisseri—. Seguiremos cada uno de sus pasos y pronto lo llevaremos a una prueba en Maranello». De momento, el chaval ya posa como una estrella, vestido con chaqueta azul marino y camisa clara, sentado sobre el morro del Ferrari. Hace unos días se fotografió con Fernando Alonso y Felipe Massa.
Moda, proyecto o visión futurista en la caza de talentos, el plan de Ferrari responde a una iniciativa que ya este año McLaren había puesto en funcionamiento. El pasado enero la factoría británica se hizo con los servicios de un chaval de catorce años.
El chico se llama Nick de Vries, nació en Holanda y es una de las más firmes promesas del karting mundial. Y hay un español que lo conoce bien, Carlos Sainz junior, el hijo del campeón de rallys que ha combatido contra el tulipán en numerosas pistas europeas.
De Vries llega con el chupete a McLaren, pero bien asesorado. Desde enero ha sellado un acuerdo con Anthony Hamilton, el padre del piloto inglés, para que lo represente como su manager. Como es de rigor, el holandés visitó las suntuosas instalaciones de McLaren en su sede de Woking, más parecidas a un laboratorio que a un emporio de coches.
Dos cachorros en la nómina de los grandes para tiempos de crisis de financiación en la Fórmula 1. Y dos promesas que, como Alonso y la mayoría de los tripulantes de la parrilla, provienen de la escuela del karting.
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