Vivir en pecado ya es legal en Florida

Originalmente, la cohabitación se castigaba con hasta dos años de prisión y uno en la penitenciaría del condado.

Para los defensores de la derogación, esta ley estaba «anticuada». El demócrata Richard Stark , diputado de la Cámara de Representantes, indicó en este sentido que «cuando echas un vistazo al estado de Florida, y al país en general, y ves cuánta gente vive junta sin estar casada, tener una ley en los libros que dice que es ilegal simplemente no tiene sentido».

La medida de acabar con esa reliquia legal de hace casi siglo y medio fue aprobada por unanimidad en el Senado, pero en la Cámara Baja hubo cinco legisladores que se opusieron, todos ellos republicanos, frente a 112 que votaron a favor. Uno de los cinco que se inclinó por conservar la prohibición de vivir en pecado fue Charles Van Zant, que se preguntó: «¿Quiénes somos nosotros para decir que no debemos al menos temer a Dios?».

Aunque en la práctica ya no se venía aplicando la norma, todavía en 1979 consta la retirada de una licencia a una empresa de bebidas porque seis de sus empleados la estaban infringiendo.

En los últimos años, normas similares a la llamada «ley de cohabitación» de Florida han eliminado en ocho estados de EE.UU.: Arizona, Idaho, Maine, Nuevo México, Dakota del Norte, Virginia, Virginia Occidental y Carolina del Norte. En este último un tribunal tumbó en 2006 una «ley de fornicación» que prohibía a los no casados acostarse y cohabitar al entender que vulneraba el derecho a la libertad de los ciudadanos protegido en la 14ª Enmienda de la Constitución.

Sin embargo, tras la derogación en Florida aún otros dos estados, Michigan y Misisipi, mantienen en vigor leyes que prohiben la cohabitación antes del matrimonio, incluso con castigos más duros. En el primer caso, la prisión puede llegar hasta un año y en el segundo a seis meses.