El Congreso aprueba paralizar el calendario de implantación de la Lomce

Sin embargo, esta iniciativa no tendrá un efecto real si se disuelven las Cámaras, ya que es imposible su tramitación parlamentaria en tan solo un mes.

El debate sobre esta proposición generó un enfrentamiento entre el Partido Popular y la mayoría de la oposición, a excepción de Foro Ciudadano y UPN, que criticaron sobre todo las reválidas y pidieron un nuevo texto que sea pactado por todos los partidos en el marco de un gran Pacto por la Educación . Ciudadanos se abstuvo en la votación y pidió el fin de los enfrentamientos y la apertura de una mesa de negocioación para buscar soluciones al problema de la educación.

Desde el Grupo Socialista, el portavoz de Educación, Rafael Simancas, criticó la «manera chapucera» con la que se está aplicando, su «clericalismo añejo». El diputado socialista arremetió contra las reválidas, afirmando que «el consenso ha saltado por los aires» y llegando a asegurar que con esta ley «se examina a los niños con Padre Nuestros y Ave Marías» y se premia a unos centros, y se estigmatiza a otros.

A Simancas le respondió la portavoz de Educación del Partido Popular, Sandra Moneo , que le recordó que la Lomce «respetó buena parte de la ley del PSOE» y le recriminó que con esta propuesta no «hayan valorado las consecuencias» de la derogación. En este sentido, aludió a los 615 millones de euros que dejará de recibir España del Fondo Social Europeo.

Moneo negó la falta de acuerdo al aplicar la ley y aludió a las negociaciones con las Comunidades autónomas: «Mientras ustedes vociferan, las Comunidades acuerdan». Igualmente, apuntó a que si los socialistas quieren dialogar para llegar al pacto de estado, «actuaciones como las de hoy dificultan el acuerdo ».

Ciudadanos, que decidió finalmente abstenerse en la votación, pidió «abandonar la retórica de la confrontación. No sirve para nada derogar e ir para atrás y volver a la ley de Zapatero, sino sentarnos en una mesa y encontrar las respuestas a los problemas»