Mujer, lánzate y dile que le quieres

Aunque aún quedan resquicios de estereotipos del pasado relacionados con la catadura moral y la decencia de la mujer, las jovenes empiezan a tomar la iniciativa y luchar por lo que quieren... Depende de muchos factores como el país, la edad, la educación recibida, etc... pero como reconoce Paloma, una española de 40 años, «hay que tomar cartas en el asunto» porque «si nos ocupamos de nuestra casa, buscar nuestro trabajo, pagarnos las copas... animémonos y “pidamos una cita”». Con esta afirmación coinciden cada vez las mujeres, jóvenes y no tan jóvenes, porque si no «te lanzas y vas a por lo que quieres te puedes arrepentir toda la vida» asegura Pilar en una famosa red social.

Es el miedo a no ser correspondida, a parecer una «fresca» o a ser la burla del chico y sus «amigotes» lo que parece echar a muchas chicas para atrás a la hora de tomar la iniciativa a la hora de declarar su amor al chico que ocupa su corazón pero si «no nos aterroriza reconocer que tenemos la cuenta en números rojos» no debería darnos tanto «terror» reconocer que alguien «nos gusta» porque, explica Paloma, «el amor es un sentimiento bueno, no hace daño a nadie... y debería agradar al contrario».

También ellos opinan al respecto y «alberto2728» recuerda que los riesgos que corremos las mujeres son los mismos que corren ellos. ¿El peor de todos? El no ser correspondido. Hombres y mujeres «tontean» continuamente entre ellos y las señales que transmitimos pueden ser confusas. A veces es complicado saber cúal va a ser la respuesta porque puede que la persona que «te muestra indiferencia es la que está enamorada de ti y la que muestra interés puede hacerlo por ser el centro de atencion». ¿O si simplemente él es un chico demasiado tímido que casi ni se atreve a hablar con la chica?

De los chicos a los que, en alguna ocasión, alguna chica se les declaró, la mayoría reconocen que les agradó. Sin embargo, son aún muchos los hombres que «prefieren conquistar a ser conquistados», por lo que hay que conocer su opinión al respecto antes de abrirle nuestro corazón para no empezar con el pie izquierdo, que se sienta avasallado o «insultado en su ego» y espantarle.

La sutilidad, la sinceridad, la honestidad y la dulzura son las mejores aliadas de una mujer. Antes de poner en acción esas armas de mujer hay tener en cuenta varios aspectos: ¿tiene novia? ¿está casado? ¿le gustan las chicas atrevidas? ¿es tímido o extrovertido? La información es poder y hay que recopilar tanta información como sea posible para que la declaración no le intimide ni la chica se quiera morir de la vergüenza por algo que se le haya escapado.

No hay que olvidar que a los chicos les gusta mucho sentir que te protegen y que ellos siguen siendo los que llevan el control de la relación. A veces se sienten presionados o sorprendidos ante una propuesta muy directa y no saben cómo responder al atrevido avance. Por lo que lo más recomendable puede ser lanzarle una invitación al cine o a tomar algo y ver cuál es su iniciativa a continuación. Una joven recomienda en una red social las «3 C's»: Café o Caña, Cine y cena. Es una buena forma de mostrar interés y le da a la chica tiempo para conocerle un poco mejor... y «¿quién sabe que puede pasar después de la cena?»

Para las más tímidas una buena opción es escribir una carta en la que expreses ssu sentimientos. Para decírselo personalmente, lo mejor es hacerlo en un lugar tranquilo con frases más directas como «hace tiempo que estoy enamorada de ti» o «me gustas más de lo normal» o «quiero besarte, pero no me atrevo». Si le rechaza, hay que ser sincera y decirle que «solo querías que supiera lo que sientes, pero que no quieres que se pierda o estropee vuestra relación de amigos». Si la mujer no se siente preparada, con fuerzas o es demasiado tímida solo le queda esperar que se fije en ella y el chico se decida a declararle su amor, aunque siempre puede forzar esa atracción coqueteando con él y mandándole señales que le hagan sentirse atraído por ella.

Hay multitud de gestos de comunicación no verbal que ayudan a hacer que acabe loquito por esa chica y eso facilita mucho las cosas. Una mano sobre su hombro, un susurro al oído, una mirada profunda, humedecerse ligeramente los labios mientras se le miras y sonreirle en todo momento irán haciendo que su interés en ella aumente, crezca la confianza en ella misma y la historia tenga un final feliz, ya seas la mujer la que se declare o el hombre. Lo que importa es el triunfo del amor.