Navarra recuerda a las víctimas del terrorismo con una escultura y un libro

Se trata de un espejo arrugado, obra del escultor pamplonés, Javier Muro. Para el presidente del Parlamento de Navarra, Alberto Catalán, «nuestra imagen delante de esa escultura se verá alterada como se vio alterada la vida de las víctimas de ETA».

La obra ha sido descubierta por tres víctimas del terrorismo, la hija y viuda de las dos últimas víctimas de ETA en Navarra, los policías nacionales Julian Embid y Bonifacio Martín, y por Borja Salvá, hermano de Diego Salvá, guardia civil navarro que fue asesinado en Mallorca en el último atentado mortal de los terroristas.

Casualmente, pese a que durante toda la jornada se ha celebrado un pleno parlamentario que se ha interrumpido justamente para la celebración del acto, ningún representante de Bildu ni de Aralar se han quedado a recordar a las víctimas del terrorismo.

En el mismo acto, se ha presentado la segunda parte de la obra Relatos de Plomo, la narración de todos los atentados que se han producido en Navarra. Este segundo tomo recogen los sucedidos entre los años 1987 y 2011.

En la presentación, El director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo de Naciones Unidas, Jean Paul Laborde ha asegurado que «la única razón de ser de un comité como el que dirijo es el recuerdo a las víctimas, extender sus derechos y evitar que nunca más se reproduzca». Laborde también ha pedido disculpas porque «han sido muchas las resoluciones que hemos aprobado contra el terrorismo, pero hemos dado la impresión de que no sabemos cómo acabar con esta lacra» y ha agradecido a las víctimas que «nunca se hayan tomado la justicia por su mano».

También ha asistido la directora general de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Sonia Ramos, quien ha destacado que «tanto las víctimas como los poderes públicos y la sociedad en general no quieren que se silencie el reconocimiento y memoria a sus víctimas».

Ramos ha considerado que con el libro Relatos de Plomo 2 se ayuda a «construir el auténtico relato que ponga a los terroristas en el lugar que se merecen en la historia de España y de impedir que vuelva a producirse en el tiempo».

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha reconocido que «resulta difícil entender y explicar cómo en Navarra, una de las regiones más prósperas, ricas y acogedoras de España y de Europa, hemos podido sufrir una historia totalitaria que ha costado la vida de 42 personas, herido a cientos y amenazado, extorsionado y coaccionado a miles».