Rescatan a una perra de un ascensor del hospital abandonado de Navacerrada

Todo comenzó este viernes por la tarde cuando Rubén y Miguel Ángel decidieron entrar en el hospital abandonado de Navacerrada para hacerse unas fotos y por casualidad descubrieron a Otis, dentro del hueco del ascensor. Dada la dificultad para rescatarla, decidieron pedir ayuda a la protectora de animales El Refugio.

El sábado por la mañana un equipo de voluntarios se acercó al hospital y encontró a Otis en estado de shock. Uno de los voluntarios accedió al hueco del ascensor con una escalera de cinco metros de longitud y consiguió atar a la perra por debajo de las patas. Desde arriba, con la ayuda de otro voluntario, consiguieron sacar a Otis ilesa desde una altura de más de tres metros. Acto seguido le dieron jamón cocido y una lata de comida húmeda, «la cual devoró», han señalado desde El Refugio, que ha explicado que la perra rescatada, de raza podenca y color blanco, es la que utilizan los cazadores para la caza del jabalí.

«Otis tiene aproximadamente tres años de edad y su estado físico es bueno a pesar de estar terriblemente asustada sedienta y hambrienta después del rescate», han señalado desde la protectora, que sostiene que no pudo llegar sola y caerse en el hueco del ascensor. «Fue abandonada allí de forma expresa, posiblemente como castigo por no hacer bien su trabajo: ser útil para cazar», ha lamentado el presidente de El Refugio, Nacho Paunero. «Nuestro objetivo ahora es encontrar una familia que adopte a Otis», ha añadido.