Almunia considera que la «viabilidad» de Ceiss está «garantizada»

La Comisión Europea hizo públicas este martes sus consideraciones sobre la integración del Banco Ceiss en Unicaja, después de que ayer diera luz verde a la reestructuración de la entidad castellano y leonesa. Está previsto que hoy la Comisión detalle los extremos de una operación que ya fue autorizada hace unos días por el Banco de España y el FROB a la espera de que la andaluza acuerde el valor de España-Duero para completar la fusión. En este sentido, Medel querría reducir aún más el peso de la castellano y leonesa, lo que supondrá nuevoos recortes para el peso de la entidad y para los preferentistas, que lo rechazan.

La Comisión Europea destacó que el nuevo plan de reestructuración de Banco Ceiss para su integración en Unicaja garantizará un “reparto satisfactorio” de las cargas y una “adecuada contribución” del banco a la financiación de los costes del proceso. En concreto, se solicitará a los actuales accionistas que asuman elevadas pérdidas que, en la práctica, eliminarán su participación en el banco, y la mayor parte del capital híbrido se convertirá en capital en acciones tras un importante recorte de su valor.

Frente a lo establecido en el plan de restructuración de Ceiss que Bruselas aprobó en diciembre del año pasado, que preveía que la aportación de capital público adoptara la forma de acciones ordinarias, el nuevo plan establece una aportación en forma de obligaciones contingentes convertibles o CoCos aunque el importe de capital público, 604 millones de euros, no variará.

“En caso de que los propietarios de Banco Ceiss no acepten la oferta de Unicaja, las obligaciones contingentes convertibles se transformarán en acciones ordinarias”, avisa Bruselas. Según explicó la Comisión, España ha asegurado que el banco se propone reembolsar íntegramente estas obligaciones en un plazo máximo de cinco años, y para ello se han establecido diversos incentivos.

El anterior plan de reestructuración, que no preveía la adquisición del Banco Ceiss por Unicaja, incluía que la entidad financiera de Castilla y León centrara su actividad en la concesión de préstamos al sector minorista y a las PYMEs en sus principales áreas de implantación, es decir, Castilla y León y Cáceres. Además, la Comisión imponía que el Banco Ceiss dejara de conceder préstamos a los promotores inmobiliarios y limitara su presencia en el sector mayorista, “para reforzar sus situaciones de capital y liquidez, y reducir su dependencia de la financiación mayorista y de Banco Central”.

Según ese plan, además, el Banco Ceiss debía transferir su exposición en el ámbito inmobiliario al Sareb, “eliminando de este modo los riesgos de su balance” y mejorar su estructura de costes. El objetivo es que , en 2017, a más tardar, el balance de Ceiss se reduzca a cerca del 30 por ciento en comparación con el peso de la entidad en 2010.