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«Más de cincuenta librerías cerrarán en Tenerife si la cosa sigue así»

Los libreros se quejan de la competencia desleal que, entienden, encarnan las Ampas a la hora de la «vuelta al cole»

«Más de cincuenta librerías cerrarán en Tenerife si la cosa sigue así» efe

Verónica DíAz

Los representantes las asociaciones de libreros de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas tachan de «competencia desleal» la venta de libros de texto por parte de las Ampas (Asociación de Madres y Padres de Alumnos) que está siendo permitida por la Administración Pública.

Apuntan que esta práctica «ilegal» está haciendo peligrar la permanencia del sector de las librerías. «Queremos que se prohíba la venta de libros en los colegios», confirmaba Esteban Hernández, actual tesorero de la asociación tinerfeña; «tienen que tener en cuenta que quienes les dan de comer a las Editoriales son las librerías, no los colegios», continuaba el presidente de la Asociación, Antonio Ribero.

Los colegios consiguen poner los precios de los libros más bajos y las Ampas intentan hacer ver a los padres «que las librerías engañan en los precios», sostienen, así que se le quiere pedir a la Administración que el dinero que se entrega a los colegios para la compra de libros y material escolar «sea debidamente justificado» y hacerles llegar que no es justo que todos los sectores reciban ayudas y que a ellos se les margine permanentemente.

Destacaron, además, que, de cara a Hacienda, las Ampas se definen como una ONG, sin ánimo de lucro , por lo cual no declaran ningún tipo de tributo.

Lo cierto es que esta situación ya se viene sufriendo desde hace más de treinta años , y tan es así que se había hecho efectiva la firma ante notario de un documento con las editoriales, en la cual quedaba fijado un porcentaje del 25% a recibir por los libreros con la venta de libros de texto y la venta exclusiva de los mismos únicamente a las librerías, explican.

Sin embargo, las editoriales «no han respetado este convenio» y, por si fuera poco, las Ampas continúan «beneficiándose de mayores ventajas económicas , proporcionadas por los editores», que los propios comerciantes de librerías.

Por otra parte, las ayudas que las concejalías de Cultura y de Bienestar Social dan a las personas necesitadas las canalizan a través de la Fundación Mapfre, empresa que permite a las personas beneficiadas realizar sus compras «solo en Carrefour ».

Con todo, las librerías se han ido dando de baja poco a poco: en la provincia de Santa Cruz había 150 asociadas, de las cuales solo quedan ciento veinte; y en Las Palmas el descenso ha sido aún mayor, de ciento cuarenta y siete a noventa y una librerías. Se espera el cierre de «más de 50 librerías» en Tenerife si la cosa sigue así, según apunta Ribero.

Una grave problemática sobre todo en vísperas de la apertura del nuevo curso escolar, con el cuál se dispara cada año la cifra de ventas para todo el sector motivado por la venta de los libros de texto, cuyos ingresos suponen el 60% de los beneficios totales.

Es por ello, que desde el pasado mes de junio, se han organizado una serie de reuniones con el director General de Comercio y la viceconsejera de Educación, los cuales «se han mostrado reticentes» a las peticiones de los libreros; por lo que se han visto obligados a efectuar más de veinte denuncias a la Dirección General de Ordenación Innovación y Promoción Educativa, la Dirección de Comercio y Consumo y la de Tributos.

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