Líbano en alerta por temor a ataques terroristas del EIIL
Beirut teme el resurgir de grupos terroristas acorralados por el ejército en los últimos meses
María Iverski
Líbano mira con extrema preocupación hacia Iraq y Siria temiendo que los últimos avances realizados por el Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL), puedan alentar a los grupos radicales suníes presentes en territorio libanés a perpetrar atentados.
El período de frágil calma que ... se vivía en el país del cedro desde el mes de marzo se vio roto el pasado viernes con un ataque suicida contra un puesto de control en el valle oriental de la Bekaa. La explosión, en la que murió un militar, se producía pocos segundos después del paso del convoy del jefe de la Seguridad Nacional, el general Abbas Ibrahim que resultó ileso.
La situación de alerta de las autoridades libanesas se veía igualmente confirmada con la detención, el mismo viernes, en dos céntricos hoteles de Beirut, de 17 sospechosos de pertenecer al EIIL. De acuerdo con distintos informes manejados por la prensa local, los detenidos planeaban asesinar al presidente del Parlamento libanés, el chií Nabih Berri.
Los expertos en la región coinciden en afirmar que el ataque suicida del viernes constituye un claro mensaje por parte del EIIL, avisando de que los atentados no se circunscribirán solo a Iraq y Siria sino también al Líbano. Las recientes victorias militares obtenidas por los extremistas en Iraq hacen temer, por ello, el resurgir de unos grupos terroristas acorralados por el Ejército libanés en los últimos meses. Los analistas insisten, además, en la necesidad de unas medidas drásticas que protejan al Líbano de una posible iraquización, entre ellas, la elección de un presidente sobre el que el parlamento libanés no se pone de acuerdo y cuya silla no parece que vaya a ser ocupada próximamente.
Preocupación en la región
El descalabro de la situación de seguridad ha empujado a los países del Golfo Pérsico a pedir a sus ciudadanos que se abstengan de viajar al Líbano, uno de los destinos más populares para muchos emiratíes en verano, al tiempo que la embajada francesa recomendaba este fin de semana a sus nacionales limitar sus movimientos al máximo.
Junto al Líbano, Jordania contempla también las audaces ofensivas del Estado Islámico de Iraq y el Levante como una potencial amenaza. Aunque Jordania, firme aliado de Estados Unidos y con un ejército bien equipado y entrenado, posee los suficientes recursos como para hacer frente a los radicales, –resultando bastante improbable cualquier incursión dentro de territorio jordano–; lo cierto es que el país hachemita, así lo confirmaba su ministro de Interior Hussein al-Majali, ha desplegado sus fuerzas a lo largo de toda la frontera de 180 kilómetros que lo separa de Iraq.
La expansión del EIIL en el último año, hasta controlar buena parte del norte y el este de Siria y proseguir su avance en Iraq, amenaza con redibujar el mapa de Oriente Medio mientras continúa la inquietud entre los gobiernos de la zona.
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