Fidel Castro, el superviviente

Después llegarían sus encuentros en chándal y sería Fidel quien acudiría a ver a Chávez durante los intermitentes periodos en los que estuvo hospitalizado en La Habana para tratar el cáncer que ayer acabó con él. Mientras éste languidecía a pasos agigantados, el comandante resurgía de sus cenizas una vez más.

El dictador cubano, que entró en 2011 en el libro Guinness de los récords por haber sido víctima de más de 600 atentados, ha visto pasar a una decena de presidentes en la Casa Blanca. Ha sobrevivido a acérrimos enemigos como los estadounidenses John F. Kennedy, Richard Nixon o Ronald Reagan y a aliados como los rusos Nikita Kruschev o Leonid Brézhnev.

En los últimos años ha sido testigo de cómo la primavera árabe se llevaba por delante a los regímenes autoritarios de Hosni Mubarak en Egipto o Muamar Gadafi en Libia y de la sucesión en Corea del Norte tras la muerte del «Querido líder» Kim Jong-il .

La pérdida de Chávez asesta ahora un duro golpe a un anciano Fidel que aplaudía « la genialidad » del mandatario venezolano en sus Reflexiones y en su última carta con motivo del regreso del líder bolivariano a Venezuela el pasado febrero agradecía el apoyo que éste brindó «cuando el campo socialista se derrumbó y la URSS se desintegró, el imperialismo, con el puñal afilado de su bloqueo se proponía ahogar en sangre» al régimen castrista. Venezuela ha sido hasta ahora el mayor y más generoso socio económico de Cuba y garantiza a la isla el 62% de sus necesidades de petróleo. La incertidumbre que se abre ahora en Venezuela también repercute en la estabilidad de los Castro en Cuba.