Rayas midi, barcos marineros y paillettes en el verano de Ailanto

Los estampados son fruto de esos viajes y se dividen en cuatro: los barcos que navegan entre olas geométricas (hechos a base de collage), patos bicolores que se camuflan en fondos , camelias de gran tamaño sobre las siempre tan veraniegas rayas marineras y los pequeños pájaros que se asientan sobre cañas de bambú. En este último ha influido, tal y como explica Aitor antes del desfile, el hecho de que en la actualidad esté estudiando paisajismo.

Con estas bases han creado sus tan característicos monos y juegan esta vez a la superposición, clave en esta colección. Los vestidos largos también son la estrella del desfile y se han servido de múltiples texturas lo que, en palabras de Aitor, «hace que la colección funcione».

Esta vez, además, se han atrevido a jugar con los siempre tan sofisticados paillettes, de doble faz. Hay dos vestidos que, a modo de sirena, se pegan al cuerpo en coral y rosa, así como en negro y dorado, aportando luminosidad a la colección. Los complementos, diseñados también por ellos: peces de cerámica que cuelgan de cuerdas hechas a base de red de pescador.