Las novias de Manuel Mota están de luto

Mota «ingresó» en Pronovias al terminar sus estudios y trabajó ahí el resto de su vida. Paco Caro, director de Equipo Singular, la agencia de comunicación de Pronovias, firma que pertenece a la familia Palatchi, recalca que «Para ellos era como un hijo». La bloguera Vega Royo-Villanova que colabora desde hace años con las campañas de la firma lo confirma: «El equipo de Pronovias es como una familia y Manuel era un miembro fundamental de esta». Esta familia está hoy rota de dolor y esperan noticias sobre el por qué, ya que aparentemente, el diseñador estaba en su mejor momento profesional y personal.

«A nivel profesional tanto la empresa Pronovias como Mota estaban pasando por una muy buena época», explica Caro. Gozaba de un gran éxito comercial a nivel nacional y un reconocimiento a nivel internacional. «Las colecciones de vestidos de fiesta se vendían cada vez mejor y a nivel internacional recibíamos cada vez más peticiones de entrevistas». Para ponernos en situación: «Manuel Mota era el diseñador que más novias vestía en todo el mundo».

Quizás por esto, el gran publico le conocía, injustamente, como «el diseñador de novias», cuando realmente era mucho más que esto. Mota también hacía colecciones de trajes de noche espectaculares. Una de las formas de descubrirlas, era el ser una de sus «novias». Sus clientas no solo encargaban el traje para la boda, sino que acaban haciéndose también el vestido para la post fiesta. De ahí, muchas se convertían en asiduas y acudían a él para eventos puntuales o fiestas de gala.

Tanto gustaban sus creaciones, que muchas entendidas hasta llegaban a usar vestidos diseñados para lucir en el altar como si fuesen trajes de noche. Entre ellas está Isabel Abdo, que le conoció cuando trabajaba como RRPP del grupo Rech. Abdo coincidía con Mota porque ambos vestían a famosas para alfombras rojas. Mota llevaba los vestidos de Pronovias e Abdo las joyas de Vasari. «En mi primer encuentro laboral con él, acabé comprándole un vestido de novia que usó para salir de fiesta hasta día de hoy. Y desde entonces he repetido, comprando piezas de su colección propia de trajes de noche, Manuel Mota». Y es que una vez que usabas un traje suyo, repetías.

Olivia de Borbón, que ha usado los trajes del diseñador durante años, coincide en lo bien que sientan. «Me he puesto muchísimos vestidos de noche suyos, verdaderas joyas, tanto largos como cortos. Si alguien sabía hacer una mujer femenina era el. Sus diseños eran para mujeres reales, con curvas. Siempre que me ponía una pieza suya me sentía la más guapa de la fiesta». Añade que su elaboración en mucho casos rozaba la alta costura y que «estaban muy bien cosidos, sobre todo la corsetería que encajaba como un guante. Pero lo mejor de todo es que he podido bailar hasta las siete de la mañana con ellos y sentirme cómoda hasta el final».

Todos coinciden en que su tarea era difícil. Como bien dice la modelo y diseñadora de joyas Laura Ponte: «Es muy difícil ser el director creativo de una firma como Pronovias, con esa dimensión, tantas colecciones y seguir aportando ideas al mercado». Él lo lograba una temporada tras otra con dedicación y profesionalidad.

A nivel personal, tenía una pareja estable y según cuentan sus amigos, le iba todo de maravilla. Lo que perdura es el gran cariño que le tienen todos aquellos con los cuales Mota se ha cruzado en sus vidas. De Borbón explica que: «siempre tenia sonrisa para todo el mundo».

La modelo Ariadne Artiles, para la cual diseño su vestido de novia, dice: « Era un hombre con ángel , guapo, divertido y una de las personas más atentas que he conocido». Laura Ponte añade «Adorable, encantador y cercano». Su legado queda por ahora en manos de su equipo creativo.