Rajoy celebrará las navidades en La Moncloa por primera vez

Cuando termine la rueda de prensa y los ministros hayan salido ya de desbandada de Madrid, después de haber celebrado juntos su tradicional cena navideña en La Moncloa este viernes, Viri irá ya seguramente de camino hacia Galicia, donde los Rajoy celebrarán el fin de año y el presidente podrá disfrutar de sus últimos diez días de vacaciones antes de meterse de lleno en un 2015 cuajado de campañas electorales. «A ella –me cuenta el topillo– le gusta conducir su propio coche; mete a los niños y las maletas y enfila la carretera de La Coruña para esperar en su destino al presidente, que llega después en avión».

La «primera dama» de La Moncloa más discreta es también la primera que va de un lado a otro de la capital al volante de su propio automóvil, que deja en cualquier aparcamiento público para hacer recados y compras. Economista de profesión, sigue ahorrando; lo último ha sido suprimir el abono a los diversos canales de televisión que retransmiten los partidos de fútbol a los que tan aficionado es Rajoy. «Menos uno, claro, –puntualiza el topillo–. Solo faltaba que Rajoy se quedara sin su pasatiempo favorito, después de haber abandonado su afición a los puros hace catorce meses y unos días, que él, como buen exfumador, lleva la cuenta exacta».

Los ministros también se irán de Madrid entre Navidad y Reyes sin más objetivo declarado que el de descansar. Excepto la vicepresidenta, que ni por esas. Soraya Sáenz de Santamaría se marchará con su familia a una estación de esquí del Pirineo para retomar el deporte que tiene abandonado desde que se rompió la nariz en accidente hace unos años. «Todavía duda de que no le dé miedo tirarse por las pistas, pero quiere que Iván, que ya ha cumplido tres años, comience a esquiar», remata el topillo.